El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que “el fuerte aumento de salidas de capital de México responde al deterioro de la calidad institucional y las perspectivas de largo plazo”.
En las conclusiones a la revisión anual realizada por expertos del Fondo Monetario para México, explicaron que el gobierno continúa privilegiando a los productores de energía estatal y revirtiendo la reforma energética del 2013, “afectando el clima de inversión”.
Al interior del análisis, desarrollado anualmente en cumplimiento al Artículo IV del Convenio Constitutivo, subrayaron que las salidas de capital se han convertido en un factor de vulnerabilidad económica y financiera que pueden derivar en un menor crecimiento del PIB y presionar a la inflación.
Indicaron que la desinversión de capitales externos puede debilitar al peso mexicano y en consecuencia alimentará las presiones que tiene la inflación a partir de aumentos adicionales en los precios de mercancías.
De acuerdo con cifras del Banco de México, la liquidación de títulos de deuda denominados en pesos mexicanos, asciende a 268,000 millones de pesos entre el 4 de enero y el 21 de octubre, cifra que supera el cierre de posiciones registrado durante todo el 2020 y que sumó 257,238 millones de pesos.
Los especialistas del Fondo Monetario señalaron que los eventos que pueden alimentar una mayor aversión la riesgo son: una menor demanda doméstica resultado de un crecimiento aún más bajo; políticas restrictivas de tipo fiscal y monetaria y algún tipo de estrés en el sistema financiero.
De presentarse alguno de los citados escenarios, consideran que el Banco de México se vería orillado a aplicar un “endurecimiento decisivo de la política monetaria para anclar las expectativas de inflación y elevar los diferenciales crediticios con Estados Unidos”.
Expusieron que “la salida neta de inversiones de cartera fue resultado de la combinación de una mayor adquisición de activos en el extranjero por parte de residentes y una menor adquisición de activos mexicanos por parte de los no residentes”.
Depreciación y deuda
En la revisión anual que realizaron los expertos del Fondo Monetario aclararon que “la fuerte presencia de inversionistas extranjeros ha dejado al mercado fuertemente expuesto a reversiones de los flujos de capital y aumentos en la prima de riesgo”.
Consideraron que entre los mayores riesgos a la baja para la economía está un cambio en el sentimiento de los inversionistas hacia México que debilite al peso y contribuya a más salidas de capital.
Para ilustrar el impacto financiero que tendría una depreciación significativa del peso mexicano, detallaron que el deslizamiento de 30% de la moneda mexicana respecto del dólar, podría incrementar la deuda en 50% del PIB.