Los Buffalo Bills (9-3) vencieron 34-24 a los San Francisco 49ers (5-7), para que los de Santa Clara se vean cada vez más lejos los playoffs al situarse al fondo de su división.
El partido se llevó a cabo en Arizona, después de que el equipo californiano dejara su estadio local en San Francisco por las medidas de seguridad de covid-19.
Josh Allen lanzó para 375 yardas al igualar el máximo de su carrera con cuatro pases de touchdown y los Bills de Buffalo se mantuvieron como únicos líderes de la División Este de la Conferencia Americana.
Buffalo (9-3) dio un paso más hacia el banderín divisional por primera vez desde 1995 gracias a una actuación casi impecable de Allen. El quarterback de 24 años lució ante los 49ers al completar 32 de 40 pases, sin intercepciones.
Lanzó pases de touchdown a Cole Beasley, Dawson Knox, Isaiah McKenzie y Gabriel Davis y los Bills tenían una ventaja de 17-7 al medio tiempo y controló la mayor parte de la segunda mitad.
Los Bills se encuentran un juego arriba de los Miami Dolphins a cuatro jornadas del final de la temporada regular.
San Francisco (5-7) sufrió la derrota en su primer partido en su hogar temporal en Arizona. Los 49ers tendrán su sede en Glendale al menos por las próximas tres semanas después que las autoridades del condado Santa Clara emitieron estrictas nuevos protocolos por coronavirus que obligaron al equipo a buscar una nueva casa temporal.
Fue el cuarto partido de Allen en la temporada con al menos 300 yardas por aire y tres touchdowns, con lo que impuso un récord de franquicia. Jim Kelly lo hizo tres veces en 1991 y Drew Bledsoe también tres en 2002.