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Saneamiento del sector

por Redacción
03-03-2023

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En 2022, cerca de 1.135 empresas de criptoactivos estaban instaladas en Suiza y en Liechtenstein, según un estudio realizado por CV VC.

Pero el número de unicornios -empresas valoradas en más de 1.000 millones de dólares- se redujo a 9, contra 14 en 2021 y los empleos disminuyeron 4 por ciento, a 5.766 puestos.

A finales de enero, Bitcoin Suiza, la primera empresa del sector con sede en Zug, anunció una reducción de plantilla.

La preocupación se centra ahora sobre todo en la financiación. A mediados de febrero, la plataforma Taurus logró recaudar fondos de grandes bancos como Credit Suisse y Deutsche Bank.

Para Jérôme Bailly, copresidente de la asociación Crypto Valley, en este período la situación será más compleja para "las pequeñas empresas emergentes".

Creada en 2017, la asociación tiene como objetivo facilitar los intercambios entre las empresas, ya sea con sede en Zug -donde se concentran las empresas emergentes en la cadena de bloques, en el cantón de Neuchâtel, más centrado en las criptomonedas-, o en Ginebra y Zúrich, donde predominan los proyectos para el sector bancario.

Según Bailly, las sacudidas actuales se parecen al estallido de la burbuja de internet de los años 2000, de la que finalmente surgieron gigantes como Google o Amazon. "Tenemos exactamente los mismos ciclos, acelerados por los enormes fraudes de 2022", indica.

La burbuja sobre los criptoactivos "se desinfló porque todo había aumentado demasiado. Creo que presenciaremos un reinicio importante", subraya por su parte Emi Lorincz, presidenta de la asociación Crypto Valley, a la AFP.

El sector se está preparando para hacer frente a una mayor regulación puesto que los supervisores están endureciendo el tono.

Sin embargo, según Darko Stefanoski, socio de la empresa de auditoría y asesoramiento EY, Suiza ya está "en el buen camino", ya que la Finma, el gendarme suizo de los mercados, fijó rápidamente las normas.