Si bien es cierto el regreso a clases presenciales es voluntario, la falta de tecnología en los planteles públicos obliga a que los estudiantes estén en presenciales porque no hay la capacidad de mantener un sistema híbrido.
Es decir, los niños cuyos padres deseen mantenerse aún en casa en clases online, no las podrán recibir y habrá que adecuarse a otras estrategias, ya que solo son escuelas contadas con los dedos de las manos los que pueden adaptarse al sistema híbrido.
Todo va encaminado a las clases presenciales, porque a los menores que aún estén en casa se les enviará trabajo o alguna otra estrategia que las autoridades de cada plantel consideren.
Por ejemplo, una de las pocas escuelas que se pudo adaptar al modelo híbrido fue la Ford 13 de la colonia Morelos, pero gracias a que los papás aportaron para los equipos de cómputo e internet.