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Se gradúa ingeniero de 84 años de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla

por Leticia Montes
19-05-2021

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Con 84 años de edad, el ingeniero civil Felipe Espinosa Tecuapetla logró lo que más de 738 mil 400 estudiantes de educación básica y superior no pudieron durante el año pasado y el presente ciclo: concluir el periodo escolar.

 

Esta cifra, según datos de la “Encuesta para la Medición del Impacto Covid-19 en la Educación 2020”, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), representa un 2.2% de la población inscrita el en 2019 y 2020 que no concluyó, entre otros factores, por motivos relacionados con el virus SARS-CoV-2.

 

Sin embargo, pese a su edad y el riesgo que representa la propagación de un virus que ha dejado 220 mil 433 fallecidos en México, según datos de la Secretaría de Salud (SSa), Don Felipe pudo matricularse de la carrera de Ingeniería en Procesos y Gestión Industrial, cursada en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).

 

Cuando el ahora octogenario decidió “superarse y echarle ganas” fue cuando cumplió los 79 años; desde el 2016, estudió en el Complejo Regional Centro sede San José Chiapa de aquella ciudad, para graduarse y fortalecerse como ser humano.

 

“Nada me va a detener, claro, sólo la muerte. Hoy ya estamos acá y no me queda más que dar gracias a todos, principalmente al Rector”, compartió el vendedor de verduras en la Central de Abasto y mercados de Tepeaca y Cholula.


“En la BUAP, los sueños se hacen realidad. Después de mucho esfuerzo, sacrificio y disciplina, a los 84 años, Don Felipe es un orgulloso egresado de la primera generación de Ingeniería en Procesos y Gestión Industrial en San José Chiapa. ¡Muchas felicidades!”, dijo al respecto el rector Alfonso Esparza.


El egresado de la BUAP comparte que durante su camino por la educación superior, a la que solamente tienen acceso el 17% de los mexicanos de 25 a 64 años, según el Panorama de la Educación 2017, publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), no fue difícil, pues consiguió adaptarse a los avances tecnológicos que se originaron por la pandemia global del coronavirus.

 

“Las cosas están cambiando y nada más se vive una vez, mi motor es la superación y tuve la claridad que terminaría esta carrera. Uno le tiene que echar ganas, como dicen. La superación del humano está en la mente, es una cosa muy grande la mente”, expresó Espinosa Tecuapleta.