Zultepec-Tecoaque, nombre que significa “donde se los comieron”, es el punto arqueológico ubicado en el municipio de Texcoco, Estado de México y que nos da cuenta del lugar en donde, hace 500 años, una caravana de españoles comandada por el español Pánfilo de Narváez fue capturada y masacrada por naturales del lugar.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río para Imagen Radio, Enrique Martínez Vargas, arqueólogo e investigador titular de la zona de Tecoaque comentó que en 1991 y 1992 iniciaron la investigación sobre los hechos históricos ocurridos en ese lugar entre los años de 1520 y 1521.
Señaló que el grupo que había sido enviado para capturar a Hernán Corté estaba integrado por españoles, negros y mulatos, además de aliados, la mayoría de ellos mujeres y niños, procedente de La Villa Rica de Veracruz.
El especialista indicó que en la zona arqueológica de Zultepec-Tecoaque han encontrado los restos de unas 300 personas sin enterrar.
Explicó que en 1991-1992, cuando el grupo de arqueólogos comenzó las investigaciones, encontró evidencias que les han permitido reconstruir lo que sucedió en ese sitio.
El arqueólogo Martínez Vargas señaló que las personas capturadas “fueron sacrificadas principalmente en público, tanto en la plaza central como en la plaza sur, en donde hemos encontrado arriba de 300 individuos, sobre todo la presencia de muchas mujeres, algunas de ellas decapitadas, fragmentadas, quemadas. Lo que habla de los sacrificios a los que fueron sometidas para entregarlas a los dioses”, señaló.
Los documentos históricos detallan que el confinamiento de esta caravana de españoles duró ocho meses, tiempo en el cual los nativos los utilizaron en diversos ritos y ceremonias con el fin de pedir a sus deidades fuerzas para vigorizar su mundo.
Los datos arqueológicos indican que, a principios de marzo de 1521, Zultepec-Tecoaque fue castigado a manos de Gonzalo de Sandoval, alguacil mayor de Hernán Cortés, quien vengó la captura y matanza de la caravana.