Por Manuel Díaz
enero 17, 2024 a las 04:00 CST
Más allá de lo que se pueda decir, la violencia y el crimen organizado que azotan a México son un fiel reflejo de gobiernos corruptos, ineficaces e incapaces de poner un freno al despiadado avance de la delincuencia que tiene a la población atemorizada e insegura.
Se trata de la tranquilidad de millones de mexicanos, pero una administración tras otra seguimos viviendo un desastre en materia de seguridad, sin embargo, es en este gobierno encabezado por AMLO y su equipo, entre ellos Claudia Sheinbaum, es donde la violencia se ha desbordado.
De Guatemala a “Guatepeor”
Con AMLO se han acumulado el mayor número de homicidios dolosos, si comparamos cifras de los últimos cinco presidentes, Ernesto Zedillo concluyó su mandato con 76 mil 671 asesinatos; Vicente Fox, 60 mil 280; Felipe Calderón, 120 mil 463, que representa el doble al de su predecesor; y Enrique Peña Nieto, 156 mil 66; pero, en lo que va de este gobierno, ya suman 176 mil 493.
2023 año con más delitos en la historia
10,424,269 delitos denunciados
18% mas que en 61 meses de EPN
23% mas que con FCH
Y 44% mas que VFQ
Según la recopilación de Edu Rivera basada en cifras oficiales:
Feminicidio
4,760 en el total del sexenio (61 meses)
3 diarios
2,198 más que todo el sexenio de EPN (47 meses reportados pues este delito comenzó a registrarse desde enero de 2015)
Extorsiones
46,754 en el total del sexenio (61 meses)
25 diarias
8,133 más que todo el sexenio de EPN
14,809 más que todo el sexenio de FCH
33,447 más que todo el sexenio de VFQ
Homicidios dolosos
Con datos oficiales del @INEGI_INFORMA hasta 2022., y mensuales y diarios de la @SSPCMexico y @sesnsp desde enero de 2023 a ayer:
177,036 homicidios dolosos
20,970 más que el sexenio completo de EPN
56,573 más que el sexenio completo de FCH
Esto por citar algunos ejemplos.
Violencia y elecciones
A esta grave situación se suma la violencia política, en esta administración se han presentado las cifras más altas de candidatos asesinados en la historia del país.
La elección de 2021 dejó 179 políticos asesinados, 36 eran aspirantes y candidatos a distintos cargos. La segunda con más homicidios desde 2000, por debajo únicamente de la elección de 2018.
En los primeros diez días del 2024 se registró el asesinato de varios precandidatos de la oposición: Sergio Hueso, aspirante a la alcaldía de Armería, Colima, por Movimiento Ciudadano; David Rey González, presidente de la Unión de Ejidos de Suchiate, Chiapas, y aspirante a la alcaldía por la Coalición Fuerza y Corazón por México, y el regidor panista de Cuautla, Morelos, Alfredo Giovanni Lezama.
De acuerdo con datos de “Votar con Balas” de Data de Cívica-CIDE, la cifra de asesinatos de políticos, candidatos y alcaldes registrados de 2018 a 2023 es de 921, de los cuales 336 corresponden a integrantes de Morena y sus aliados el PT y PVEM, mientras que del lado de los partidos que integran la alianza opositora, asciende a 585.
Violencia y promesas sin cumplir
La violencia en México no solo es producto de estrategias fallidas y de la incapacidad del gobierno para garantizar la seguridad del pueblo de México, en gran medida, la polarización social consecuencia del discurso violento que el presidente usa como recurso para cubrir su fracaso al gobernar y administrar los bienes de la nación y el incumplimiento de sus promesas, son factores que generan una tensión brutal en el ámbito político.
AMLO prometió acabar con la corrupción y tenemos el gobierno más corrupto de la historia aunque lo niega, protege y justifica, como el fraude en Segalmex; sus hermanos Pío y Martín López Obrador; sus tres hijos mayores, su prima Felipa, Rocío Nahle y Dos Bocas; Manuel Bartlett, sus hijos; el director del IMSS Zoé Robledo y un larguísimo etcétera.
Prometió que acabaría con la impunidad y su gobierno ha sido protector de delincuentes de todo tipo, desde el narco hasta altos funcionarios. Ahí están totalmente impunes el director del INM, Francisco Garduño Yáñez; el director de Segalmex, Ignacio Ovalle, Florencia Serranía, la exdirectora del Metro y otro largo etcétera.
Rubro por rubro ha incumplido sus promesas pero cuando militarizó al país muchos pensaron que era el recurso contra la inseguridad, la mano firme y lo único que firmaron fueron adjudicaciones directas, los abrazos y la protección de delincuentes.
En esta elección se juega seguir por el camino de la inseguridad o ponerle un alto a esto con mano firme, Estado de derecho y la ley en la mano.
Es entregar el país a la ciudadanía para que le respondan sus gobernantes o al crimen organizado para que dicten las políticas públicas, el cobro de piso y quien vive o muere.
En tanto, la violencia ronda el fracaso del gobierno, los grupos delictivos no paran y crecen al amparo de autoridades inútiles e ineficientes, sirven y se sirven de la corrupción, de la impunidad y de pactos inconfesables.
Este gobierno ya rebasó cualquier cifra negativa de administraciones anteriores, y lo peor es que se avizora una crisis de gobernabilidad y el riesgo de un Estado fallido con una violencia política generalizada.
Seguridad o ser rehenes de los criminales eso está realmente en las urnas este 2024. Son datos, no fantasías, odios, resentimientos y deseos.