Tiene mucho significado que la secretaria de Energía de los EU, Jennifer Granholm venga al Senado de la República y se entreviste con Ricardo Monreal Ávila y con los miembros de la Junta de Coordinación Política, es decir, con los dirigentes de las fracciones parlamentarias, así como con los titulares de las comisiones de Energía, Gobernación, Puntos Constitucionales y de Hacienda.
Consciente de que el dialogo y el entendimiento es la mejor vía para resolver las diferencias, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal se alista para recibir este viernes a la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, ante las preocupaciones que han externado legisladores de ese país en torno a la reforma eléctrica que se discute en la Cámara de Diputados.
Monreal aclaró que este encuentro se da luego de la solicitud que ella hiciera a través del embajador de EU en México, Ken Salazar y en este estarán presentes su homólogo en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, los presidentes de ambas Cámaras y los coordinadores de todos los grupos parlamentarios tanto del Senado como de San Lázaro y el embajador de EU en México.
Importante encuentro, pues recordemos que en reiteradas ocasiones el legislador ha sido claro al asegurar que se deben escuchar las posturas de todos los sectores y por supuesto no pude faltar la de nuestro principal socio comercial, pues recordemos que también ha advertido que, si bien el propósito de la iniciativa es noble porque fortalece al sector, México podría enfrentar demandas millonarias si se cancelan contratos.
“Será una reunión interesante, un debate franco, de nivel, donde participarán los coordinadores de los grupos parlamentarios, tanto de la Cámara de Diputados como la de senadores. Escucharemos su intervención y después habrá una conversación circular con los legisladores, pero antes me reuniré en privado con ella”, reveló.
Conocemos la capacidad negociadora de Monreal y estamos seguros que su encuentro con la funcionaria norteamericana no es casualidad. Seguramente será capaz de escuchar atentamente los posicionamientos de los norteamericanos y del gobierno mexicano para tomarlos en cuenta en el momento en que se discuta esta reforma en el Senado de la República.
Y también será capaz de explicar los alcances de la iniciativa a la funcionaria para que a su vez trasmita que no hay nada que temer.
Así, con la premisa de que la soberanía energética y la relación bilateral con los socios comerciales son factores complementarios, Monreal Ávila estará, como en otras ocasiones, dispuesto y abierto a dialogar y traducir en la Ley lo que mejor convenga al país.