José Luis Camacho Acevedo
Para que haya una
investigación justa e imparcial en el caso del desplome de la Línea 12 del
Metro es necesario que se separen del cargo Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum,
declaró Marko Cortés Mendoza, dirigente nacional del PAN.
Opinión que para nada
comparto, es decir sí bien es cierto que los tres últimos gobiernos de la
ciudad deben ser investigados por la tragedia que cobró la vida de 25 personas,
sorprende la manera en que opinadores y opositores han disparado contra del canciller
Marcelo Ebrard y la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.
Pero para nada mencionan al
sucesor de Ebrard, el diputado Miguel Ángel Mancera, quien también esta muy
calladito.
Mientras el canciller y la
jefa de Gobierno se pusieron a disposición de las autoridades y la opinión
pública para que se investigue lo conducente, Mancera guardó silencio.
Ebrard y Sheinbam se presentaron
en la conferencia mañanera, seguramente no durmieron atendiendo la contingencia,
pero ahí estuvieron para rendir cuentas junto al presidente Andrés Manuel López
Obrador.
Al pasar de los días, lo único
que ha hecho Mancera es emitir un mensaje de condolencia para las victimas del
fatal accidente. No ha emitido un pronunciamiento sobre su participación en los
hechos y se ha negado a dar entrevistas.
A estas alturas, ya todos
sabemos que el sucesor de Ebrard, recibió una línea que presentaba serias
fallas de origen. Sin embargo, Mancera no sólo no las corrigió a pesar de que
la línea estuvo detenida 20 meses, gastó un dineral con los resultados que hoy
tenemos.
Pero también es cuestionable
que no se hayan presentado renuncias, como la de la directora del Sistema de
Transporte Colectivo Metro, Florencia Serranía.
En una investigación por
probables fallas, omisiones o negligencias criminales, el titular de la
dependencia debe separarse del cargo para no interferir. Además, tras una
tragedia como está la renuncia es un acto de elemental dignidad y respeto.
Pero hasta el momento ninguna
de las dos.
Recordemos que hace unos
meses, la falta de mantenimiento en las instalaciones del Metro ocasionaron la
muerte de una persona en el incendio de la semana pasada, es un total acto de
negligencia, porque de acuerdo con los que saben el gobierno capitalino cuenta
con los recursos financieros para ello.
Filtraciones, goteras, salitre
y escaleras electromecánicas sin funcionar es lo que usuarios deben de sortear
en las distintas estaciones del Metro por la falta de mantenimiento.
Es hora de que la directora
general del Metro, Florencia Serranía Soto, asuma su responsabilidad en lo que
ya puede ser considerado como el desastre de movilidad más importante de este 2021.