La multinacional de la electricidad Iberdrola sufrió hoy dos reveses en los tribunales de España, donde está sometida a procesos judiciales por diversos delitos relacionados con su actuación profesional, entre ellos los de presunto espionaje, cohecho activo, falsedad en documento mercantil, atentado contra la intimidad y una serie de delitos ecológicos.
En el juzgado de Manuel García Castellón, de la Audiencia Nacional, se emitió un importante auto en el que se acordó profundizar en la investigación relacionada con la vigilancia y el espionaje ejercidos por Iberdrola contra empresas que eran su competencia, pero también contra dirigentes políticos, periodistas y activistas del medio ambiente.
Actualmente, Iberdrola tiene abiertos dos grandes frentes judiciales en España; uno es en la Audiencia Nacional de Madrid, donde se investiga la trama de espionaje que se basa en las pruebas y testimonios del ex comisario de policía José Manuel Villarejo, quien habría sido contratado por la multinacional para vigilar y “someter” a sus rivales o a políticos, periodistas y activistas críticos con su gestión. El otro frente lo tiene en un juzgado de la provincia de Zamora, donde se investiga un delito ecológico por el vaciado intencionado de un embalse, el de Ricobayo, en el verano pasado, para manipular los precios de la electricidad en España. En ambos procesos, la justicia avanza y los indicios son desfavorables para la principal empresa eléctrica del país.