¿Y qué ocurre con los cuerpos cuando envejecen? ¿Qué cambios se producen? Según avanza la edad se producen una serie de cambios fisiológicos en nuestros genitales, pero esto no quiere decir que ya no sirvan para el placer. Igual que dejar de ser fértiles, tampoco va a influir en nuestro gozo. Podemos decir que las personas que tienen genitales femeninos (sexo biológico) notan que hay una disminución de la lubricación vaginal y su respuesta ante estímulos sexuales es más lenta. En personas con genitales masculinos (biológicamente hablando), la respuesta de erección también es más lenta, la erección suele ser menos firme, también la intensidad de la eyaculación y el orgasmo es menor. Con este panorama hay quienes se despiden aquí de las relaciones sexuales “adiós pene, adiós coito, DEP”. ¿Por qué ocurre esto? Porque hay quienes piensan que el sexo es coito, y que la sexualidad sólo se puede disfrutar a través de los genitales. ¿Os suena? En cambio aquellas personas mayores que hayan cultivado una vida erótica más allá del coito, que sepan poner todo el cuerpo a disposición del placer, que no gire todo alrededor del pene, que sepan dónde está el clítoris y cómo estimularlo, que se diviertan dentro y fuera de la cama,…. seguirán teniendo una vida erótica satisfactoria adaptándose a los cambios vitales y corporales.