logo
header-add

Sexsomnia, una problemática poco conocida

por Redacción
27-10-2021

Comparte en

La Sexomnia o el Sonambulismo Sexual, según la Clasificación Internacional de Trastornos del Sueño, es “un trastorno del sueño en el que la persona afectada tiene conductas sexuales inadecuadas, indeseadas e inconscientes en la fase del sueño más profundo, en la que no soñamos, y en la que cierta parte del cerebro como la visión, la emoción y el movimiento están en alerta, mientras que otra parte como la memoria, la toma de decisiones y el pensamiento racional está completamente dormido, lo que hace que a la mañana siguiente se sufra amnesia de lo acontecido”. Cabe destacar que, en algunas situaciones, la persona puede llegar a despertarse en el momento inicial del acto sexual, e incluso cuando llega al orgasmo, pero lo habitual es que se mantenga dormido durante todo el tiempo. Estas conductas pueden ir desde la masturbación, los gemidos, las caricias hasta el propio acto sexual con orgasmo incluido.

El DSM-V (el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) lo especifica como una conducta sexual relacionada con el sueño, dentro del sonambulismo. Si estas conductas se repiten en frecuencia e intensidad, se recomienda acudir a un especialista para que, a través de una entrevista clínica (individual y/o en pareja) y una polisomnografía nocturna, que consiste en registrar la actividad cerebral y los movimientos oculares del paciente mientras duerme, se pueda realizar un estudio del sueño, diagnosticar y facilitar un tratamiento con el objetivo de dormir bien. 

No es muy habitual, pero cada vez lo sufren más personas. De hecho es poco común encontrarse en consulta con estos pacientes o encontrar a profesionales que mencionen este tipo de casos clínicos. Sin embargo, cada vez son más las publicaciones académicas que hablan sobre este tema.

Para ser exactos, según el Instituto del Sueño, lo sufren un 10% de las personas que sufren parasomnias (alteraciones de la conducta de periodos cortos de tiempo que conllevan un ligero despertar), y un total del 2% de la población mundial, afectando más a hombres jóvenes (siendo más concretas las relaciones sexuales) que a mujeres (más proclives a la masturbación compulsiva). Al considerarse un trastorno poco habitual, todavía no hay evidencias científicas sólidas sobre las causas, aunque si hay ciertos estudios que determinan algunos factores que pueden hacerlo más frecuente.