La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó que para la semana que inició el sábado, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que se cobra en la gasolina Magna recibirá un estímulo fiscal de 100% por primera vez.
De acuerdo con lo publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), para la semana del 12 al 18 de febrero, los consumidores no pagarán la cuota del IEPS en la gasolina Magna ante el estímulo fiscal otorgado por el gobierno. Esta es la primera vez que se da un estímulo fiscal de 100% a la gasolina desde la implementación de este esquema, en enero del 2017.
El estímulo fiscal de 100% equivale a 5.4917 pesos por litro que se dejarían de recaudar esta semana por concepto de IEPS a gasolinas.
Para la gasolina Premium el estímulo es de 83.49%, es decir, 3.8719 pesos por litro, mientras que al diésel el estímulo es de 89.64% del IEPS, 5.4101 pesos por litro.
De acuerdo con la dependencia a cargo de Rogelio Ramírez de la O, el estímulo se otorga para evitar que el precio de la gasolina aumente más que la inflación.
El diseño del estímulo fiscal del IEPS es contracíclico, por lo que se busca estabilizar el precio de los combustibles y evitar incrementos abruptos por las alzas de los precios internacionales del petróleo, referencias de combustibles y el tipo de cambio, de acuerdo con la SHCP.
El pasado 10 de febrero, la mezcla mexicana de petróleo se vendió en 84.12 dólares por barril, en medio de las tensiones entre Ucrania y Rusia, lo que también ha llevado a referenciales como el Brent a niveles de 95.52 dólares, mientras que el WTI se vendió en 94.37 dólares.
Hacienda espera que los estímulos fiscales al IEPS a las gasolinas continúen este año, en medio de un entorno donde los precios internacionales del petróleo continúan incrementando, pese a la incertidumbre que persiste en torno al Covid-19.
Gobierno renunciará a 81,687 mdp
De acuerdo con el documento de “Renuncias Recaudatorias 2021”, el gobierno prevé que se dejen de recaudar 81,687 millones de pesos este 2022, lo que representa 0.30% del Producto Interno Bruto (PIB). La renuncia recaudatoria sería menor a lo que dejó de ingresar a las arcas del gobierno el año pasado.
El cálculo de este monto se realiza considerando los pronósticos del marco macroeconómico, por lo que varía con facilidad. Así lo muestran las cifras del año pasado cuando, de acuerdo con datos del Servicio de Administración Tributaria, se dejaron de recaudar 104,000 millones de pesos por estímulos fiscales a las gasolinas superando los cálculos de la SHCP que esperaba que el estímulo le costara al erario público 76,019 millones de pesos.
Al cierre del 2020, la mezcla mexicana de petróleo se vendió en 47.16 dólares por barril, mientras que para el 30 de diciembre del 2021 se cotizó en 71.29 dólares, es decir, presentó un incremento de 51 por ciento. Ante ello, el gobierno reactivó el estímulo fiscal desde febrero del año pasado.
Existe inequidad
Un estímulo fiscal es una medida, de carácter tributario, con el cual los contribuyentes o un grupo determinado de ellos obtiene un beneficio cuyo objetivo es estimular una conducta o una actividad.
En el caso del estímulo fiscal al IEPS de gasolinas, el gobierno busca evitar que los incrementos que se presentan en el precio del petróleo repercutan con incrementos en el precio de las gasolinas a los consumidores por arriba de la inflación.
Raymundo Tenorio, catedrático del Tec de Monterrey, apuntó que si bien la narrativa oficial señala que el estímulo se da para cuidar el bolsillo de los consumidores, la realidad es que existe una gran inequidad, ya que sólo beneficia a un número de contribuyentes, la mayoría de ellos con automóvil.
“Si bien los tratamientos diferenciales de las disposiciones impositivas que dan lugar a una renuncia recaudatoria benefician a sectores específicos a través de un menor pago de impuestos, también representan un límite para mejorar la distribución del ingreso entre la población a través de otros instrumentos. La renuncia recaudatoria causada por los tratamientos preferenciales cancela la posibilidad de expandir los programas de gasto social, los cuales son una herramienta fundamental del Estado para mejorar la distribución de la riqueza”, expone Hacienda.