
Aunque se aprobaron foros abiertos para discutir el impacto de la Ley de Amparo en la Cámara de Diputados, la presidenta Claudia Sheinbaum explicó el motivo de la ‘prisa’ para que esta reforma avance en el Congreso.
Recordó que, con la reforma al Poder Judicial —que contempla la elección popular de jueces, magistrados y ministros—, también se estableció la reducción en los tiempos para la impartición de justicia.
Para cumplir con ese objetivo, señaló, deben modificarse cuatro leyes, entre ellas la Ley de Amparo. La reforma en discusión busca ajustar los plazos sin eliminar el derecho de los ciudadanos a defenderse ante un acto de la autoridad.
“¿Qué queremos, para protección del ciudadano? Que no se lleven 15 años un juicio de amparo, sino que se haga más expedito. La ley tiene como propósito fundamental disminuir los tiempos. ¿Quién lo determinó? El cambio en la Constitución”, expresó.
Agregó que otro de los ajustes planteados es eliminar la posibilidad de que un juez otorgue suspensión en casos de congelamiento de cuentas por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y cuando exista un juicio definitivo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.