El Banco Central Europeo (BCE) se vería obligado a subir las tasas de interés si los altos precios de la energía elevan las expectativas de inflación por encima del objetivo de 2%, dijo Isabel Schnabel, miembro del consejo de la entidad.
“Subir las tasas no reduciría los precios de la energía”, mencionó Schnabel ante una pregunta en Twitter. “Pero si la actual alta inflación amenaza con llevar a un desanclaje de las expectativas es posible que tengamos que responder, ya que nuestro mandato es preservar la estabilidad de precios”.
“Un periodo largo de alta inflación de los precios de la energía puede dar lugar a expectativas de mayor inflación en el futuro”, añadió Schnabel.
Por su parte Joachim Nagel, presidente del Bundesbank, coincidió con Schnabel al decir que el BCE tendría que elevar sus tasas de interés este año en caso de que la inflación se mantenga alta por más tiempo de lo previsto.
Marzo, clave para decidir alza de tasas
“Si el panorama de inflación no cambia para marzo, estaré a favor de normalizar la política monetaria del BCE”, dijo Nagel, quien tomó el mando del banco central alemán en enero, al diario Die Zeit.
Y añadió que “el primer paso es poner fin a las compras netas de bonos durante el 2022. Entonces las tasas de interés podrían subir este año”.
Christine Lagarde, presidenta del BCE, dijo el lunes en el Parlamento Europeo que no había señales de que sea necesario un “endurecimiento mensurable” de la política monetaria, un discurso que Paul Donovan, economista jefe de UBS Global Wealth Management, describió como “acompañado de fuertes sonidos de chapoteo mientras la política retrocedía inexpertamente”.
Pero hasta ahora el mensaje de Lagarde no ha logrado calmar los nervios del mercado, un problema especialmente para Italia y Grecia, que han confiado en las compras de bonos del BCE para mantener bajo control sus costos de financiamiento durante la pandemia.
El euro continuó fortaleciéndose tras el cambio de postura del BCE de la semana pasada al subir 0.16% a 1.1432 dólares.