logo
header-add

Significado de una victoria importante para Tom Brady ante los Patriots

por Redacción
05-10-2021

Comparte en

FOXBOROUGH, Massachusetts – Se encontraban en extremos opuestos del terreno, bajo la lluvia, ambos familiarizados con sus acciones: Bill Belichick con los brazos cruzados y observando a su equipo. Tom Brady lanzando un ovoide con precisión. Hay tantos récords, recuerdos y palabras dichas y no dichas entre ellos. Y a pesar de ello, tampoco hubo nada. Ni un saludo, al menos a la vista del público. Ni un abrazo. Ningún reconocimiento por parte del entrenador más grande de todos los tiempos al quarterback más grande de todos los tiempos, o viceversa, antes de que se enfrentaran por primera y probablemente única vez.

¿Y qué hay de Robert Kraft, dueño de los Patriots? Eso fue distinto. Vio a Brady en las entrañas del estadio mucho antes del pitazo inicial y frente a las cámaras, abrazó a su ex mariscal de campo con ambos brazos y le dio una afectuosa palmada en la nuca. Si bien el propietario del equipo apoyó a su entrenador en la imposición de un límite en las negociaciones contractuales que en 2019 sentó las bases para la salida de Brady, pocos se preguntaban si llegarían a hablar. Son amigos, virtualmente familiares. Kraft envió un mensaje de texto a Brady luego de que éste ganara el partido del campeonato de la NFC en enero pasado.

En las dos semanas previas al partido del año, Brady y Belichick parecían utilizar el mismo libro de elogios (incluso si Brady ha llegado a decir que el 90% de lo que afirma frente a los medios no es verdad); aunque el tono fue distinto, al menos por parte de Brady. Hubo algunos retoques ligeros, aunque notables: Tom Brady padre afirmando a la cadena NBC Sports Boston que “con toda razón” su hijo se sentía reivindicado luego de ganar un Super Bowl. Alex Guerrero, entrenador personal y socio empresarial de Brady, a quien Belichick llegó en una ocasión a restringir su acceso a los Patriots, confesándose con el diario Boston Herald, diciendo que Belichick “nunca evolucionó” para reconocer la inédita carrera de Brady, tratando a un hombre cercano a cumplir 40 años como un chico menor de 25.

Varios medios de comunicación llegaron a creer que Belichick se acercaría a Brady antes del partido para abrazarle; quizás con la intención de desarmar al centrado mariscal de campo, conocido por su concentración de rayo láser. Cuando Peyton Manning visitó por primera vez Indianápolis como miembro de los Denver Broncos, la pizarra del estadio mostró un video de homenaje, provocando que Manning soltara una que otra lágrima durante los calentamientos previos. En la noche del domingo, los Patriots no presentaron homenajes en video a Brady, aunque tampoco hubo lágrimas. Brady se detuvo dentro del túnel, haciendo sus mejores esfuerzos para no darse por enterado de la situación, excepto por un fugaz vistazo. Estaba tan decidido como siempre. La última vez que jugó un partido en Foxborough, salió corriendo del túnel, acercándose a un cartel que decía “QUÉDATE TOMMY, POR FAVOR”. Esta noche, las pancartas tenían frases distintas: “DIOS, FAMILIA, BRADY”.