No hay duda alguna de que Pep se ha convertido en uno de los últimos revolucionarios del futbol mundial y, a pesar de ello, la Orejona es el trofeo que se le sigue negando después de haberlo conseguido por última vez en 2012 con el Barcelona. En su palmarés también guarda la Champions que ganó en 2009 con el cuadro culé y pareciera que la fórmula solo le pudo servir en aquellas dos ocasiones.

Fuera de Barcelona, Guardiola únicamente se ha blindado con los títulos nacionales de las ligas en las que ha dirigido. Sin embargo, el trofeo continental es la máxima cúspide que los equipos de máxima envergadura desean ganar. La reputación internacional es algo que no se puede dar de alguna otra manera.