El Síndrome de Diógenes coge
este nombre precisamente por esto último, las personas que lo padecen
se encuentran aisladas socialmente y se suelen relacionar solo cuando
van en busca de algo o cuando necesitan comprar comida o enseres para
sobrevivir. También se le llama Trastorno de Acumulación, y se encuentra dentro del espectro de los Trastornos Obsesivos Compulsivos.
El síndrome de diógenes
se caracteriza fundamentalmente por la acumulación de objetos (ropa,
periódicos, artilugios) y basura, que aparentemente son inservibles pero
que para ellos tiene un sentido importante.
Para las personas que sufren el síndrome de Diógenes, los objetos nos solo llenan un espacio físico, sino un vacío emocional muy grande y un deseo de apego que no saben como gestionar. Estas personas pueden haberse sentido rechazadas o dañadas, y a menudo subyace una creencia por debajo de la acumulación de que las relaciones con los objetos es más segura que las relaciones con las personas.
Hay que tener en cuenta que la acumulación de objetos y basura, suele provocar la aparición de malos olores, plagas de insectos o de roedores, e incluso en casos extremos de acumulación, el exceso de peso en la vivienda puede provocar derrumbamientos.
Generalmente el tratamiento de este tipo de pacientes con síndrome de Diógenes es complicado, en primer lugar, porque es poco frecuente que ellos acudan a tratamiento por su propio pie, y al encontrarse aislados, no suelen disponer de apoyo social (familia, amigos) que les motive a acudir a sesiones de terapia.
Parte del tratamiento se basaría en la
modificación de los hábitos de descuido personal, conseguir que la
persona vea la importancia de los mismos, se asee y se alimente
adecuadamente. Esto puede favorecer la autoestima de la persona y
funcionará como facilitador para el acercamiento al ámbito social y la
inclusión en el mismo.