Despertamos
Vemos a un presidente desesperado y aturdido que perdió la cordura por un reportaje de Carlos Loret y Mexicanos Contra la Corrupción acerca de la “casa gris” de su hijo mayor y su esposa, las implicaciones de ello en su discurso de “austeridad” y en contra de la corrupción. Por otro lado, atestiguamos como una sociedad plural despertó en defensa de la democracia y sus instituciones, a través de un “space” con el título #TodosSomosLoret, convocado por “Sociedad Civil Mexicana”, en el que participaron más de 65 mil personas a la vez, entre periodistas, representantes de la sociedad civil, comunicadores, artistas, empresarios, políticos y ciudadanos en general.
Todo surge a partir del reportaje sobre el primogénito de AMLO, José Ramón López Beltrán y su esposa, la cabildera de empresas petroleras, Carolyn Adams y de la residencia que habitaban en Houston, Texas, propiedad de Keith L. Schilling, un alto ejecutivo de Baker Hughes, la quinta compañía en importancia en cuanto a contratos de proveeduría para Pemex.
Lo que implica la famosa “casa gris”
Cabe aclarar, que, aunque el polémico reportaje sobre José Ramón y su esposa no fue el primero, causó la indignación de buena parte de la población, uno, porque contrasta con la política de austeridad que presume todos los días Andrés Manuel; dos, porque se habla de un posible conflicto de interés, un delito grave por sus implicaciones, que podría ser investigado por las autoridades competentes y debería, en su caso, tener consecuencias, incluso, de privación de la libertad de los involucrados.
Para AMLO, no sólo representa eso, sino un impacto en su estrategia de imagen que tira por la borda su velo de honestidad. Quizá por eso perdió la cordura y en lugar de atender los problemas realmente importantes para el país, como el tema energético, inseguridad, salud pública, pandemia o economía, decidió dedicar prácticamente dos semanas a tratar de exculpar a su hijo y lanzar bolas de humo, para distraer la atención, como la “pausa” o rompimiento de relaciones con España y un supuesto distanciamiento con Estados Unidos, siempre a través de un discurso chovinista y de falso nacionalismo.
Sin embargo, esta vez no le dio resultado y el viernes explotó y se salió de sus casillas en contra de los mensajeros, es decir, de quienes publicaron el reportaje que puso en evidencia su doble discurso.
La ira de Andrés
En la mañanera del viernes vimos a un presidente iracundo, que confirmó su carácter autoritario y su intención de destruir a las instituciones democráticas de la nación.
Ya en la desesperación, se lanzó con todo en contra de Carlos Loret, de ejercicio periodístico y del derecho de salvaguarda de los datos personales, todo con tal de tratar de diluir el reportaje que lo muestra como un presidente falso e hipócrita. Mostró una tabla donde desglosa en dónde trabaja y cuándo gana supuestamente Loret y después acusó a Mexicanos Contra la Corrupción de ser financiados por el gobierno de Estados Unidos para golpear a su gobierno.
La sociedad despertó
Pero esta vez, la respuesta al presidente vino de la sociedad, en un ejercicio inédito que rebasó todas las expectativas y se convirtió en un espacio democrático e innovador de un México plural y con voluntad de detener el deterioro de las instituciones.
Originalmente el Space fue convocado para manifestar la irritación causada por las agresiones del presidente en contra de periodistas en las conferencias mañaneras, pero se convirtió en un ejercicio de defensa de las instituciones y de la democracia.
Este ejercicio batió el récord como el Space en español más escuchado en el mundo y también el de más larga duración, prácticamente nueve horas.
El ejercicio fue organizado por Sociedad Civil México, grupo que integra la pluralidad de México, como lo explica una de sus principales organizadoras, impulsora y visionaria, Ana Lucia Medina Galindo: “Apostamos por la polifonía de voces e ideas, incluimos a quienes estén dispuestos a mejorar las condiciones del México actual”, por eso en el Space se escucharon todas las voces, inclusive de integrantes de partidos políticos, como de Morena: Antonio Attolini, o del PAN: Lily Téllez entre otros.
Al final el ejercicio inédito y revolucionario del pasado viernes, generará un cambio de rumbo en México, de pasar de la perspectiva unilateral que pretende imponer AMLO, a una exigencia de respeto al México plural, para consolidar a las instituciones democráticas y fortalecer a un país de leyes y de certeza jurídica.
Lo que se espera después es una renovación del ejercicio político en México es un cambio de rumbo que no ponga en riesgo a la democracia y nos aleje de un recrudecimiento de los actos autoritarios.
Partidos rebasados por ciudadanos incluyentes, sociedad que se organiza y gobierno que defrauda, desilusiona y traiciona.
Los ciudadanos regazan a políticos.
Manuel Díaz en Twitter: @diaz_manuel