A pesar de que tienen un universo de al menos 21 mil
personas vulnerables a covid-19, las autoridades de los Centros de Readaptación
Social sólo han aplicado ocho mil 460 pruebas de diagnóstico a los internos,
pero de ellas, cinco mil 327 las hizo Chihuahua y dos mil 567 la Ciudad de
México, mientras que las 30 entidades restantes sólo han aplicado 566 pruebas.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó,
además, al Senado y a la Cámara de Diputados que detectó diversas
irregularidades en la forma en que las autoridades de los centros de reclusión
aplicaron las medidas sanitarias para proteger a los internos contra el
covid-19, por lo que emitió 48 recomendaciones.
En un Informe Especial sobre el Estado que Guardan las
Medidas Adoptadas en Centros Penitenciarios para la Atención de la Emergencia
Sanitaria Generada ante el Virus SARS-CoV-2, elaborado por la Tercera
Visitaduría, la CNDH precisa que existen 208 mil 293 internos. Informa que
hasta el corte del 4 de junio; es decir, poco más de un mes atrás, había 395
casos acumulados de reclusos con covid-19; 232 casos sospechosos; 59
defunciones y 77 recuperados.
De los 395 casos acumulados, 357 están en los centros
estatales; 37 en los federales y uno en la cárcel militar.
Y de los 357 casos acumulados en los centros estatales, casi
80 por ciento se ubica en cuatro entidades federativas: Puebla, con 92 casos
acumulados, que implican 25.8 por ciento; Jalisco, con 69 casos, que
representan 19.3 por ciento; Ciudad de México, con 58, equivalentes a 16.2 por
ciento, y Chihuahua, que suma 57 casos acumulados, que representan 16 por
ciento.