A veces podemos notar cambios en nuestro flujo vaginal y esto nos puede asustar si no conocemos qué está dentro de lo normal y qué no. Y es que la vagina es una parte de nuestro cuerpo muy delicada y que debe estar siempre en equilibrio, aunque este se puede alterar con facilidad. 

Por lo general, estos cambios en el flujo vaginal suelen suceder a lo largo del ciclo menstrual. El cual cambia de manera cíclica en apariencia, consistencia y volumen, junto con tus hormonas. 

¿Qué es flujo vaginal? 

“Se denomina como flujo vaginal a las secreciones que provienen de la vagina y el hecho de tener cierta cantidad de flujo vaginal es normal, especialmente en el periodo fértil”, afirma la Dra. Magdalena Duran, especialista en obstetricia y ginecología y responsable del Área de Menopausia del Hospital Clínic de Barcelona. 

Lo que sucede es que dentro de la vagina están las glándulas del cuello uterino, las cuales producen una sustancia transparente que es la que podemos ver de un color blanco o amarillento al exponerse al aire. Esto es algo totalmente normal y que no supone ninguna infección. 

¿Qué función cumple el flujo vaginal? 

El flujo vaginal ayuda a limpiar, humectar, prevenir y combatir infecciones en la vagina. 

Cosas importantes que debes saber sobre tu flujo vaginal 

•     El flujo vaginal es totalmente normal y puede variar durante el ciclo menstrual
•     Te ayudará a determinar la fase del ciclo menstrual en la que te encuentras. 
•     Los flujos vaginales normales pueden ser poco espesos, pegajosos y elásticos, o pegajosos y espesos, claros, blancos o blanquecinos.
•     La secreción vaginal anormal varía en color, consistencia, olor o cantidad, en comparación con la secreción habitual
•     La secreción vaginal anormal puede ser síntoma de un desequilibrio bacteriano, infección, ITS o en raras ocasiones, cáncer de cuello uterino.

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Sin embargo, según la Dra. Larissa Hirsch, MD, en su artículo escrito para el Rady Children’s Hospital de San Diego, es importante estar atenta a los cambios en el flujo vaginal. Los cambios que verás a continuación pueden ser indicio de un problema:

•     Si notas cambios en el olor, sobre todo si es desagradable.
•     Anomalías en el color o la textura, en especial si se vuelve verdoso, grisáceo o se asemeja al pus. 
•     Cambio en la textura, cuando lo notas espumoso o semejante al requesón. 
•     Picazón, ardor, hinchazón o enrojecimiento vaginal.
•     Sangrado vaginal o sangrados que no corresponden al período menstrual.