A escasos minutos de haber tomado protesta como el presidente 47 de Estados Unidos, Donald Trump anunció que para su gobierno los cárteles extranjeros de la droga serán considerados terroristas.
Durante su mensaje de toma de posesión Trump amagó con usar la fuerza del Estado y el Ejército estadounidense contra quienes pongan en riesgo la seguridad nacional a la vez que adelantó que irán contra esos cárteles como la amenaza que representan para las familias de estadounidenses.
Trump anunció también que en el transcurso de este lunes firmaría una orden ejecutiva para frenar “de inmediato”, el paso de personas indocumentadas a través de la frontera con México, para lo que se valdrá del apoyo del Ejército.
El presidente estadounidense advirtió que pondrá en vigencia el plan “Quédate en México” con el que obligaría al gobierno mexicano a que permanezcan en nuestro país los migrantes solicitantes de asilo o permanencia legal en Estados Unidos, aún cuando no sean mexicanos, en lo que ocurren los procesos legales.
Trump también refrendó la amenaza de cobrar aranceles a los productos mexicanos, aunque no fue preciso en mencionar al país ni lo relacionó con la ineficacia del gobierno mexicano en la lucha contra el narcotráfico. Habrá –dijo– un “sistema de recaudación extranjera”.
El anuncio de Trump acerca de los cárteles implica la posibilidad de intervenciones unilaterales de su gobierno, servicios de inteligencia y fuerzas armadas para combatirlos en territorios extranjeros. Por lo pronto, dijo sin ambivalencias, “enviaré soldados a la frontera sur” para impedir el flujo migratorio.
En su mensaje, interrumpido reiteradamente por aplausos de los invitados al cambio de mandos en el Capitolio, dijo que volverá “el orden y la ley a nuestras ciudades”, lo que implica la cancelación de las llamadas “ciudades santuario”, donde hay un mayor resguardo de poblaciones indocumentadas.
“Este es el día de la liberación”, dijo. Trump estableció que “la decadencia en Estados Unidos se terminó”: que prohibirá toda censura, que bajarán rápidamente los costos de la vida diaria y la inflación, que su gobierno será eficiente, que terminará con la imposición en el mercado nacional de automóviles eléctricos, al revertir el “plan verde; que para su gobierno solo habrá “dos géneros: masculino y femenino”. Que “nunca más” se usará el poder del Estado para perseguir enemigos políticos. Que a partir de ahora, los Estados Unidos será “una sociedad ciega a los colores y con base en méritos”. Y que hasta cambiará el nombre de Golfo de México por el de Golfo de Estados Unidos.
Será la “revolución del sentido común”, dijo el republicano, que vuelve a partir de hoy a la Casa Blanca después de un primer mandato entre el 2014 y el 2018.