Con avances en los precios de la vivienda, restaurantes y alimentos procesados, el combate a la inflación en México está apenas a medio camino, pese a la desaceleración anual que registró el incremento general de precios al consumidor en noviembre.
Tras tocar en septiembre un nivel no visto desde hace dos décadas (8.7 por ciento), en noviembre la inflación general al consumidor de México sorprendió nuevamente a la baja, al ubicarse en 0.58 por ciento de manera mensual, por debajo del 0.70 por ciento esperado por el mercado, lo que generó que la tasa anual se desacelerara, por segundo mes consecutivo, al pasar de 8.41 de octubre a 7.80 por ciento. Este dato de noviembre estuvo por debajo del 7.93 estimado por el mercado.
La inflación anual, que acumuló 21 meses por encima del objetivo de estabilidad de precios del Banco de México (BdeM), se vio beneficiada por la temporada de descuentos de El Buen Fin, según detallaron analistas económicos.
Las mercancías volvieron a acelerarse, pese a la aparente dilución de choques de oferta y la estabilidad cambiaria, al pasar de 11.15 a 11.28 por ciento anual de octubre a noviembre pasados; los alimentos pasaron de 13.95 a 14.09 por ciento. Los servicios, distintos a vivienda y educación, retomaron su tendencia ascendente, a 3.11 y 4.49 por ciento en noviembre.