La alcaldesa de Tampa, Jane Castor, decretó una orden ejecutiva para que todos los habitantes de dicha ciudad usen cubrebocas de manera obligatoria durante la semana del Super Bowl LV.
La medida aplica en determinadas áreas, especialmente en los lugares cercanos al James Raymond Stadium, que el 7 de febrero albergará el duelo entre Tampa Bay Buccaneers y Kansas City Chiefs.
La mandataria solicitó de la manera más atenta a la población en general que sigan las recomendaciones sanitarias para que este evento se pueda llevar a cabo sin problemas.
“Necesitamos que todos hagan su parte. Queremos que los fanáticos se sientan seguros de saber que cuando salgan a celebrar, pueden hacerlo de manera segura en una ciudad que se toma en serio esta pandemia”.
Los aficionados que asistan al juego deberán de portar cubrebocas en todo momento y pasar por un estricto filtro de salubridad.
“En términos futbolísticos, es simple: las máscaras son la defensa adecuada. No permita que el virus intercepte su capacidad para crear recuerdos inolvidables o mantener a salvo a sus seres queridos”.
La orden ejecutiva entró en vigor el 28 de enero y permanecerá hasta el 13 de febrero. La medida no aplica para menores de cinco años y personas con ciertas condiciones de salud.
El epidemiólogo de la Universidad del Sur de Florida, Edwin Michael, informó que se espera un aumento en los contagios debido a que un sector de la población no mantendrá la sana distancia durante el fin de semana del partido más esperado de la NFL.