
En el futbol alcanza una jugada para deshacer un prejuicio. Cuando más presionaba su afición en el estadio Universitario, Tigres se valió de eso para vencer al Necaxa 2-0 y meterse a la liguilla de la Liga Mx, vía repechaje. Bastó un misil del francés André-Pierre Gignac, su delantero estelar desde hace varios años, para que los felinos corrigieran una noche gris en Nuevo León, marcada por silbidos y abucheos sobre el técnico Miguel Herrera.
Gignac tomó la pelota al minuto 60, después de una primera parte con dificultades por la expulsión de Javier Aquino, y cambió el rumbo de las cosas en un tiro libre que dejó sin aliento al guardameta Luis Malagón. Como si no fuera suficiente, el 10 de los felinos apu-ró la reanudación del juego y corrió a toda marcha en la siguiente escapada por derecha de Raymundo Fulgencio para rematar de cabeza el 2-0, al 73.