El sexo oral pueden ser un regalo desinteresado para mostrarle a tu amante otra forma de manifestarle lo que sientes.

Sí, desinteresado, porque seamos sinceros/as: el sexo oral puede ser muy excitante para ambas partes, pero tener un pene metido en la garganta no es fácil, pero ¡puedes convertirte en un/una experto/a!

Comunícate con tu pareja

Dominar la comunicación en tu relación no siempre es fácil hablar abiertamente sobre preferencias y deseos sexuales.

Pero para empezar, no tiene que parecer una consulta médica.

-¡Hola Beto! Antes de que ponga mi boca en tu hermoso pene, ¿prefieres los movimientos circulares de la lengua alrededor del glande, o los movimientos verticales?

Para saber qué es lo que más disfruta tu pareja, simplemente haz que suene un poco sucio.

Pregunta cosas como: '¿Te gusta cuando uso mi lengua así?' o '¿Debería ir más rápido, bebé?'

La elección de la palabra depende de ti, pero al integrarla de forma natural como parte de la conexión, aprenderás lo que le gusta a tu pareja y lo excitarás.

¿Qué hacer cuando se 'venga'?

Como parte de la comunicación, antes de que tu pareja esté demasiado cerca del clímax para pensar con claridad, decidan a dónde irá el semen.

El sexo oral tiene una tasa de transmisión de ITS más baja que el sexo vaginal o anal, pero puedes contagiarte de herpes y/o VPH.

Tener un corte abierto en la boca y tragar semen aumenta el riesgo de algunas ITS como el VIH, así que si te sientes incómodo/a al tragarlo, no lo hagas.

Simplemente pídele a tu pareja que termine en otro lugar, en su cuerpo o en una toalla.

Si tú eres quien está dando el sexo oral puedes establecer las reglas sobre a dónde va el semen. Pero si termina en algún lugar que le pediste que no lo hiciera, como en tu boca o en tu cara, puedes considerarlo una agresión dependiendo de las circunstancias.

Excítalo más

Si estás en pleno acto, en lugar de hacer un juego de roles, mejor sigue manteniendo el pene erecto.

Afortunadamente, poner una boca en un pene tiene ese efecto automáticamente, pero para ser un/a compañero/a atento/a, no seas tímido/a con los juegos previos.

Mira a tu pareja, bésale en el cuello, juega con palabras sucias y baja a su miembro poco a poco, besando su abdomen, hasta que no puedan esperar más.

Encuentra una posición cómoda

No solo para quien recibe, tú también debes estar cómodo/a.

Después de todo, cuanto más cómodo/a estés, más resistencia tendrás y, por lo tanto, ambos tendrán una experiencia más agradable.

Si tu pareja está sentada y tú en el suelo, coloca una almohada debajo de tus rodillas.

Haz magia con tu lengua

Una vez que ambos estén cómodos y el pene esté erecto, deja que comience el espectáculo.

Una buena manera de comenzar después de besar el cuerpo de tu pareja, es pasar suavemente la lengua por el pene con movimientos circulares alrededor de la cabeza.

Prueba esto durante un minuto más o menos antes de comenzar la penetración oral completa. Para muchas personas con pene, el frenillo, o la parte inferior de la cabeza, es especialmente sensible a la acción de la lengua.

Comienza a succionar

Después de que hayas 'torturado' a tu pareja lo suficiente, empieza a chupar.

Forma una 'O' con tu boca y comienza a deslizar hacia arriba y hacia abajo a lo largo del eje del pene.

Trabaja para mantener tus labios cerrados, mientras usas tu lengua para deslizar hacia arriba a lo largo del pene. Es posible que necesites algunas sacudidas, pero eventualmente, encontrarás un ritmo que funcione para ambos.

Puedes cambiar el movimiento, pero como regla general, si quieres que tu pareja alcance el orgasmo es mejor ser consistente.

Usa tus manos

La clave para dar un buen sexo oral no tiene que ver solo con la boca, se trata también de las manos. Imagina que tu mano es simplemente una extensión de tu boca.

El uso de las manos te permite brindarle a tu pareja la sensación de garganta profunda sin el riesgo de invocar su reflejo nauseoso.

Además puedes tomar aire sin interrumpir el contacto sexual.

Juega con el glande

Presta mucha atención al glande, también conocida como la cabeza del pene, y al área justo debajo de ella, llamada frenillo.

Mueve tu lengua alrededor del área, hacia arriba y hacia abajo o hacia adelante y hacia atrás.

Mantén la humedad

Para volverlo más pervertido: puedes escupir saliva directamente sobre el pene pero mejor no tengas miedo de agregar un lubricante con sabor para aliviar un poco las glándulas salivales y es mucho más seguro.

Si comienzas a desarrollar sequedad en la boca, ten un vaso de agua cerca y toma un descanso según sea necesario.

No te estreses con la 'garganta profunda'

La garganta profunda puede ser algo extremo y no es obligatorio. Todas las partes de la boca que no son dientes se sienten suaves y agradables.

Muchas personas con penes piensan que es excitante tener el pene entero adentro de la garganta, incluso los ruidos de las arcadas  (porque les hace sentir que están muy bien dotados).

Si no quieres hacerlo, es totalmente válido. Pero manifiéstalo de forma clara y tu decisión debe ser respetada.

Explora otras partes del cuerpo

No todas las personas con pene quieren que les chupen los testículos o el ano, pero muchas sí.

Si recibes luz verde de tu pareja y te gusta, incluye todas sus zonas. Puedes masajear suavemente su escroto hasta lamer todo el pene, a través del perineo y terminar con una suave inserción de tu lengua en su ano.

Cuidado con los dientes

Al hacer la forma de 'O' con tu boca, naturalmente se envolverán tus labios sobre tus dientes y evitarás cualquier mordisco.

Sé consciente, y no te preocupes tanto por los dientes ¡ tú también debes de disfrutar!

¡Comparte la diversión!

El entusiasmo suele ser más importante que la técnica. Si tu pareja se da cuenta que los dos están disfrutando, será mucho más fácil y divertido para ambos.