Una pista que recibió el Buró Federal de Investigaciones (FBI) decía que Nikolas Cruz "iba a explotar".
El joven había sido expulsado de la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas, en Parkland, Florida, en 2017. Y tenía una conducta problemática por la que levantó sospechas en muchos de quienes lo conocían.
Pero al recibir una pista sobre Cruz, las autoridades del FBI no le dieron seguimiento al caso.
El 14 de febrero de 2018, el Día de San Valentín, el joven de 19 años volvió a su antigua escuela y abrió fuego indiscriminadamente, matando a 17 personas e hiriendo un número igual, entre alumnos y empleados escolares.
Ahora las familias de las víctimas mortales anunciaron que llegaron a un acuerdo por el cual el FBI, a través del Departamento de Justicia de EE.UU., deberá pagar entre US$125 millones y US$130 millones como compensación.
Un abogado de los demandantes dijo que el acuerdo, una vez finalizado, marcará "un paso importante" hacia la justicia.
Cruz se declaró culpable el mes pasado de 17 cargos de asesinato y 17 cargos de intento de asesinato. Se enfrenta a una posible sentencia de muerte.