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Transexualidad: ayuda psicológica y causas

por Redacción
22-10-2021

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¿Transexualidad como un problema psicológico?

Las personas transexuales, se tienen que adaptar a un nuevo rol sexual. Según la definición de Harry Benjamín en 1953, son aquellas personas que tienen el deseo de pertenecer al sexo contrario al genéticamente establecido y asumir el correspondiente rol además de recurrir si es necesario a tratamiento hormonal y quirúrgico encaminado a corregir esta discordancia entre la mente y el cuerpo.

Cuando esto va acompañado de ansiedad, malestar y angustia, hablaríamos de Disforia de Género, y no tiene porqué estar asociada a personas transexuales. Es decir, transexualidad y disforia de genero no son sinónimos. Lo más complicado quizás, sea explicarlo como persona en el rol social. La sociedad se rige por unas normas, que desde mi punto de vista se actualiza muy lentamente, y que cuesta mucho democratizar. Una sociedad que abrace la diversidad, como es lo natural en la naturaleza, es y será una sociedad sana y abierta.

¿Cuáles son las causas de la transexualidad?

Existen diversos estudios, que determinaban la existencia de condicionantes biológicos, aún así no es del todo cierto. Es verdad que en el embarazo hay fluctuaciones de niveles hormonales que pueden determinar causas genéticas o alteraciones, pero el desarrollo del cerebro es un continuo.

Gracias a su enorme neuroplasticidad, sobre todo en las primeras etapas de la vida, que por el ambiente y las experiencias se va modificando constantemente, es erróneo determinar causas biológicas. Según la persona va desarrollándose, va conformando su orientación sexual y su identidad masculina o femenina.

¿Es necesario acudir a terapia psicológica?

Desde la psicología existen varios protocolos de intervención psicológica para transexuales. La más recomendada por la bibliografía, es la terapia triádica, que consta en vivir la experiencia en la vida real del rol deseado, hormonar, para conseguir el rol deseado y finalmente cirugía para cambiar los genitales y otras características sexuales. Cuando una persona decide no operarse y no hormonarse por el coste que supone, se le llamará persona transgénero, y sólo modificará su expresión de género (hombre o mujer). Aunque la decisión de realizarse un cambio de sexo no es fácil,no siempre se necesita terapia psicológica.

Si bien es cierto, para conseguir la intervención hormonal y quirúrgica a través de la seguridad social, se necesita un informe psicológico. Está dentro del protocolo y de momento hay que pasar por los trámites, que pueden alargarse más de los que nos gustaría. Actualización: El 30 de Noviembre de 2017 se aprobó en el Congreso de los Diputados, la proposición de ley que elimina los requisitos médicos para que todas aquellas personas que quieran cambiar su sexo y nombre lo puedan hacer sin tanta burocracia y protocolos. Incluso facilitan la posibilidad a los menores.

También quiero constatar, como psicóloga, y sexóloga, la necesidad de un protocolo de calidad en educación sexual en el currículum escolar. Que sea igual de importante, como una buena educación física o alimenticia para que desde niños sepan identificar todo lo que les pasa en su cuerpo y evitar la disforia de género, que ya hemos definido anteriormente y en definitiva, educar en la diversidad y en el bienestar sexual desde la infancia.

Para finalizar, insisto en la decisión tan valiente que toman todas las personas en cambiar toda una organización y estructura mental, física y emocional. Porque al fin y al cabo, si las tres van juntas, esa persona derrochará amor propio por doquier.