Un trastorno hemorrágico es un problema de salud que provoca un sangrado imposible de parar. Aproximadamente una de cada 10 mujeres con períodos menstruales abundantes pueden tener un trastorno hemorrágico. El tipo más común de trastorno hemorrágico en las mujeres es la enfermedad de Willebrand (EVW). Si los trastornos hemorrágicos no reciben tratamiento pueden aumentar el riesgo de anemia y hemorragias peligrosas después del parto.
Los trastornos hemorrágicos afectan tanto a mujeres como a hombres. Sin embargo, los trastornos hemorrágicos pueden ocasionar más problemas a las mujeres debido al sangrado abundante durante los períodos menstruales y al riesgo de sufrir una hemorragia riesgosa después del parto.
Algunos de los síntomas más frecuentes de los trastornos hemorrágicos son:
- Moretones grandes producto de un golpe o herida leve
- Hemorragias nasales frecuentes o difíciles de detener
- Sangrado menstrual abundante
- Sangrado vaginal intenso a causa de otras afecciones, como endometriosis
- Sangre en las heces o en la orina
- Sangrado intenso o prolongado luego de una herida, cirugía o intervención odontológica
- Anemia, condición que hace que luzcas pálida o te sientas cansada o débil
- Sangrado en las articulaciones, los músculos y los órganos
Si tienes cualquiera de estos síntomas, consulta con tu médico o enfermera. Estos pueden ser también síntomas de otros problemas de salud.