Los triglicéridos son un tipo de grasa (lípidos) en la sangre que vienen a partir del metabolismo de las grasas y los carbohidratos, especialmente de alimentos ricos en azúcares refinados, productos ultraprocesados, fritos o un consumo excesivo de alcohol, también de las harinas (farináseos) como papa, yuca, plátano, entre otros.
Estos lípidos son muy influenciados por el tipo de alimentación que llevamos a diario y que en exceso contribuyen de manera importante a elevar sus niveles, de manera que aumenta el riesgo para padecer enfermedades coronarias y cerebrovasculares (ACV).
¿Cómo aumentan los trigliceridos?
A partir de la dieta se suministran los nutrientes, las grasas y los carbohidratos necesarios para que el cuerpo supla sus necesidades energéticas, cuando estas se acumulan el cuerpo almacena energía que no gastamos y es ahí cuando los niveles de triglicéridos aumentan provocando hipertrigliceridemia.
Estos lípidos tienen dentro de ellos mismos unas partículas de colesterol que son muy pequeñas y muy densas, eso hace que se adhieran más fácil a la pared de las arterias y produzcan en conjunto con el colesterol malo (LDL) una placa de grasa, contribuyendo fundamentalmente a la enfermedad arterioesclerótica.
¿Cómo bajarlos?
El valor ideal para mantener los triglicéridos controlados es por debajo de 150mg/dL, valores por encima de 400mg/dL - 800mg/dL contribuyen al aumento del riesgo de padecer pancreatitis, que es la inflamación en el páncreas, esta es una glándula alargada y plana que se encaja detrás del estómago en la parte superior del abdomen, y produce enzimas y hormonas que ayudan a la digestión y regulación de la forma en que el cuerpo procesa el azúcar (glucosa).
Dieta para bajar los triglicéridos altos
Las recomendaciones nutricionales se deben enfocar en la reducción del exceso de grasas y carbohidratos, en especial aquellos que sean simples (azúcares, postres, miel, panela, chocolates, helados, pan, productos refinados, etc), preferir el consumo de grasa saludables como por ejemplo el aguacate o frutos secos, use aceite de oliva en reemplazo de las mantequillas, prefiera las preparaciones al vapor o a la plancha y realice actividad física regularmente, de forma que ayudemos a nuestro cuerpo a quemar esa energía que se está acumulando.