El juicio político contra Donald Trump podría ser votado el martes en la Cámara de Representantes. Sin embargo, para no perjudicar el inicio del gobierno de Joe Biden, el proceso sería enviado al Senado en abril. De prosperar, dejaría fuera de carrera al actual Presidente para 2024.
Corren horas de alta tensión e incertidumbre en Estados Unidos. Los líderes demócratas esperan poder presentar este lunes un proceso de impeachment contra Donald Trump que podría ser votado martes o miércoles. Nunca antes en la historia moderna del país un Presidente ha sido sometido a un juicio político “por incitar a la insurrección”, luego de que sus partidarios irrumpieran en el Capitolio mientras se votaba la certificación del triunfo de Joe Biden, el miércoles pasado. La acción contra el mandatario ha ganado, poco a poco, el apoyo de varias figuras republicanas, inclusive de senadores del partido de Trump.
La noche del sábado, la presidenta de la Cámara de Representantes (de mayoría demócrata), Nancy Pelosi, envió una carta a sus correligionarios reiterando que Trump debe rendir cuentas. Sin embargo, no había solicitado aún una votación formal. De todos modos, pidió a los congresistas demócratas estar “preparados para regresar a Washington D.C. esta semana”.
“Es absolutamente esencial que los que perpetraron el ataque a nuestra democracia rindan cuentas”, escribió Pelosi. “Debe haber un reconocimiento de que esta profanación fue instigada por el Presidente”, agregó.
En otra misiva, enviada a los representantes demócratas este domingo, Pelosi señaló que hoy presentarán una resolución, que será sometida a votación mañana, exhortando al vicepresidente Mike Pence a usar la Enmienda 25 para destituir a Trump dentro de las siguientes 24 horas. De aprobarse y no actuar Pence, Pelosi afirmó que la Cámara procederá con el impeachment.
“Actuaremos con urgencia, porque este Presidente representa una amenaza inminente”, señaló la líder demócrata.
Así, podría darse curso al juicio político contra Trump esta semana, pero el caso podría pasar al Senado una vez que transcurran los primeros 100 días de Biden en la Casa Blanca. Esto, según fuentes citadas por The New York Times, con la idea de no contaminar el arranque de la nueva administración demócrata con la figura de Trump.
A partir del próximo 20 de enero, los demócratas no sólo controlarán la Casa Blanca y la Cámara de Representantes, sino que también el Senado (50/50 con el voto para dirimir de la vicepresidenta Kamala Harris). “Si bien parecía poco probable que 17 republicanos del Senado se unan a los demócratas por alcanzar los dos tercios necesarios para que Trump sea condenado, la ira contra el Presidente era tan palpable que los líderes del partido (republicano) han dicho en privado que no estaba descartado”, escribió el Times.
De prosperar el impeachment contra Trump, una eventual condena lo dejaría fuera de carrera para las elecciones de 2024. La Constitución permite a un Presidente que solo completó un mandato volver a postular.
De esta manera, el escenario más probable no era buscar ahora la destitución del mandatario, algo muy improbable dado que apenas faltan nueve días para el cambio de mando, sino que condenarlo después para que no pueda presentarse a algún otro cargo público en el futuro. Además, “si la Cámara Baja decide presentar un juicio político, lo más pronto que el Senado podría comenzar un impeachment según el calendario actual sería el 20 de enero”, recordó The Associated Press.
Sin embargo, la revuelta provocada por los seguidores de Trump en el Congreso ha calado tan hondo en el país, que incluso senadores republicanos han solicitado la renuncia del Presidente. Al pedido de la senadora por Alaska, Lisa Murkowski, se unió Pat Toomey, de Pennsylvania. “(Trump ha cometido) delitos que se pueden procesar”, dijo.
Una vez que comience el juicio político en su contra, Trump habrá sumado dos procesos de este tipo en cuatro años. En febrero de 2020, el Senado exculpó al mandatario por 52 votos a favor y 48 en contra (se necesitaban 67 votos), del cargo de abuso de poder en el marco de la llamada “trama ucraniana”. Esa vez, Trump también fue absuelto del cargo de obstrucción al Congreso por 53 votos a favor y 47 en contra.
En septiembre de 2019 Pelosi anunció una investigación contra Trump después de que se reveló una llamada en julio con su homólogo de Ucrania, Volodímir Zelenski, para que investigara a Joe Biden y a su hijo Hunter por presunta corrupción en ese país. Según la oposición demócrata, Trump condicionó la entrega de casi US$ 400 millones en ayuda a Ucrania y una reunión con Zelenski en la Casa Blanca a su exigencia de que Kiev anunciara que planeaba investigar a Biden.
Según The Washington Post, “Trump estaba pensando planificar un regreso, pero ahora tendrá que lidiar con un posible segundo juicio político o tal vez incluso con cargos criminales”.
A juicio de Nicholas Kristof, columnista de The New York Times, “antes de esto, las dos mayores violaciones de seguridad en el Capitolio fueron el incendio del edificio por parte de las tropas inglesas durante la Guerra de 1812 y un ataque de 1954 por parte de nacionalistas puertorriqueños que dispararon contra cinco miembros de la Cámara. Los nacionalistas puertorriqueños no mataron a nadie, pero cada uno cumplió más de dos décadas en prisión. Es probable que Trump no pague ningún precio por incitar a este ataque más letal, en el que murieron cinco personas”. Otras voces, sin embargo, son más optimistas respecto del negro futuro que podría enfrentar Donald Trump.
LATERCERA