José Luis Camacho Acevedo
Donald Trump volvió a declarar terroristas a los cárteles mexicanos.
Lo hizo en compañía del primer ministro de Canadá poniendo al gobierno de nuestro país ante un serio reto de combatir efectivamente a esas mafias con el argumento que son los principales introductores de fentanilo en los Estados Unidos.
La advertencia llega después de que se celebró la conferencia telefónica entre la presidenta Claudia Sheinbaum y el mandatario del vecino país, misma que tuvo como frágil resultado la pausa de un mes a la imposición de aranceles de un 25% al acero, al gas y a otros dos productos.
Ayer fueron difundidas ampliamente las imágenes de un porta aviones navegando en la delgada zona de aguas internacionales que existe en el Mar de Cortés.
Igualmente se difundieron fotos de aviones que volaban muy cerca de la costa sinaloense, específicamente teniendo a Los Mochis a tiro de cohetes.
Esas intimidaciones de Donald Trump se dan a pesar de que México ya cumplió el compromiso de mandar 10 mil efectivos de la Guardia Nacional para que patrullen a lo largo de los tres mil kilómetros de la frontera común que divide a los dos países.
La guerra comercial en marcha de Estados Unidos con China afecta a México de una manera tan perjudicial como lo es la imposición de los aranceles.
China seguramente es el principal proveedor de los carteles mexicanos para producir derivados del fentanilo.
Y aunque ya nuestro mismo país está en unas penosas condiciones de ser un alto consumidor de las mortales sustancias, los Estados Unidos protestan porque con ellas se está envenenando a su juventud, causando un considerable número de muertos a causa de las sobredosis.
Si se llegara a frenar la introducción de la droga de México a Estados Unidos, sin duda que un presidente tan voluble y soberbio como Donald Trump, encontraría otros pretextos para agredir a nuestra nación.
El gobierno mexicano, por supuesto, que no debe estar confiado en que Trump cumplirá alguna vez a cabalidad sus compromisos.
Y pensar como decía el poeta de Apaseo el Alto: “para trabajar a la madera se le busca el hilo y a los pendejos el modo”.
Más claro ni el agua.
EN TIEMPO REAL.
1.- El poder ejecutivo celebrará un aniversario más de la promulgación de la constitución de 1917, una Carta Magna parchada a la conveniencia de los gobernantes en turno, sin invitar al Poder Judicial. ¿De qué se espantan los “constitucionalistas”?
2.- Rubén Rocha Moya invitó a trabajar en su gobierno a Lázaro Gambino Espinoza, que es concuño de Archivaldo Guzmán Salazar, el “chapito” consentido de la 4T. ¡Pinche Rocha Moya está viendo el temblor y no se hinca¡
3.- Ahora resulta que ICA, la que fuera la más poderosa constructora de América Latina, también entró, al igual que PEMEX, en una mora de pagos a sus proveedores, lo que está generando un despido de empleados porque las empresas a las que no les pagan, ya no pueden seguir operando, simple y sencillamente, porque no tienen fondos.