El sábado 2 de diciembre, las autoridades egipcias reabrieron al público la tumba del faraón Ramses I, situada en el turístico Valle de los Reyes; esto después de haberse completado los trabajos de restauración del espacio funerario del faraón que reinó durante los años 1292 y 1290 antes de Cristo.
La reapertura al turismo fue conducida por el ministro de Turismo y Antigüedades de Egipto, Jaled al Anani, y el secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades, Mustafa Waziri; esto ocurrió durante una visita a Luxor, en cuyas proximidades está la necrópolis del Valle de los Reyes.
Esta tumba reabierta al público, fue descubierta en 1817, está excavada en la roca y tiene una extensión de 29 metros de largo; por dentro consiste en un corredor que desemboca en una cámara sepulcral con unas pinturas murales muy bien preservadas y un sarcófago de granito.
Por lo que las labores de mantenimiento de la tumba de Ramses I, consistieron, en su mayoría, en la eliminación de los excrementos de pájaros y murciélagos de las paredes, así como la restauración de los murales y la limpieza del hollín en estos.