Este sábado 19 de marzo, se recordó el trigésimo séptimo aniversario luctuoso de la gran figura de la vida pública y académica de México, que fue Don Jesús Reyes Heroles, el maestro, el amigo… el hombre.
Redacción MX Político.- Pocas vidas tienen tanta connotación al seno de la sociedad de un país, como aquellas que la gente evoca sin obligación, sin un calendario cívico formal de por medio al que hay qué obedecer… sin compromiso cortesano ni zalamería alguna.
La vida de Jesús Reyes Heroles, intelectual mexicano del siglo 20 sin parangón, es una de ellas.
Su nombre y su historia deben ser invocados a propósito del vertiginoso devenir de la democracia mexicana en los últimos 30 años, como cita ineludible con uno de los responsables del involucramiento de la sociedad mexicana en este inacabado y cuestionado proceso; que también es vital en el metabolismo de la nación.
Porque Reyes Heroles como secretario de Gobernación, con la promulgación de la LOPPE (Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procedimientos Electorales-1977), ‘quitó la tranca de la cerca’ para que las minorías sin representación en el Congreso de la Unión accedieran a la toma de decisiones del sistema político mexicano, en atención a un criterio:
“La garantía de que todos los mexicanos pudieran votar se nulificaba, si no todos estaban representados en el Congreso”.
No obstante que hoy día, ya se discute en México sobre la pertinencia de ‘modular la apertura’ de ese portón a la representatividad… de colocar de nuevo la ‘tranca al cerco’, para regular el cumplimiento de aquel criterio que se atendió, dado el exceso y la inutilidad de los legisladores ‘plurinominales’ y dado también el consolidado fraude en el que han incurrido muchos de esos entes de ‘interés público’ llamados partidos, que no representan a nadie pero gozan de las grandes partidas del presupuesto público.
Han aprendido a navegar muchos de ellos, retando a la inteligencia del Estado y la sociedad… o a partir del ‘arreglo en lo oscurito’ con el gobierno y sus intereses inmediatos.
Pero retomando el motivo de este trabajo, podemos afirmar que, con todas las imperfecciones y pendientes de la democracia mexicana, ésta ha migrado ya a un sistema de convivencia electoral ‘alternada’, por lo menos en el plano teórico constitucional, desde el año 2000 a nivel federal y por lo menos desde el año 1994 en el sistema de representación de lo que hoy es la Ciudad de México. Aunque antes hubo avances de alternancia en muchas entidades del país, a partir de esta disposición normativa implementada en 1977.
En este mes de marzo en plenitud, rendimos este genuino y espontáneo homenaje al abogado y estadista mexicano, dado que existen muchas coincidencias que motivan a le reflexión.
En el calendario hebráico, por ejemplo, al mes de marzo se le denomina ‘Nisán’, derivado del sumerio ‘nisag’, que significa “retoño”, “primeros brotes”.
Como en muchas civilizaciones, esos ‘primeros brotes’ de la vegetación tras el paso del crudo invierno, son sinónimo de la eterna promesa de redención y misericordia del Creador para con el hombre y su universo. Es el inicio del ciclo.
Aparte de esto, los hebreos tuvieron en cuenta el comienzo de la cuenta, desde el escape de su pueblo esclavizado de Egipto. Eso en cuanto el calendario hebreo bíblico, puesto que en el actual el primer mes es denominado ‘Tishrei’.
Nisán está compuesto de 30 días, a diferencia del marzo gregoriano, que tiene 31. Debe coincidir cada año con el inicio de la primavera, marcado por el equinoccio el 21 de marzo, cuando el día y la noche son geométrica y exactamente equiparables.
Así también es el primer mes del calendario romano y de ‘Mars’, dios de la guerra.
Marte representaba todo lo militar y la salvaguarda de los campos, razón más que suficiente para que su nombre refiriera al mes en el cual iniciaban todas las campañas de guerra y al mismo tiempo, se reinicia la naturaleza.
Por lo que en marzo, por disposición etimológica misma de los romanos, inventores del Estado como concepto social, se salvaguarda al interés superior del Estado.
Ninguna otra acepción pudo ser tan propicia para homenajear a Jesús Reyes Heroles, hoy que se necesita en este país más Estado, en todos los órdenes.
Más eficiente y mejor consolidado Estado de Derecho y de garantías a la propiedad privada, al emprendedurismo y sobre todo, un más eficaz y pertinente sistema de seguridad pública.
Un más justo e igualitario sistema de recaudación tributaria, donde por métodos legales y hasta humanitarios, se cobre lo justo a los contribuyentes de todos los estratos sociales sin excepción, en apego a las formalidades y con apego a los derechos humanos y a la dignidad de las personas.
Un Estado que sea más comprometido con los temas sociales y que, despojado del interés electoral, el Gobierno que opera esos programas de corte asistencial, vuelva a atender temas como las guarderías infantiles, el programa de ‘Escuelas de Tiempo Completo’ y el controvertido asunto del apoyo médico integral a los niños con cáncer.
Para Enrique González Pedrero (Jesús Reyes Heroles, Político Humanista) es “un liberal a su manera, cree en la intervención del Estado y en la dinámica del Estado…El Estado Mexicano está por encima de intereses, de partidarismos, de sexenios, de tintes políticos: por encima de todo. El estado en el que piensa Reyes Heroles es el que busca la cooperación, la solidaridad social… Observó a la política como una acción conciliatoria de opuestos y jamás dejó de insistir sobre los peligros de alebrestar intereses, de alentar cambios por el mero afán de innovación, o de conservar por el temor a cambiar. Prudencia fue la virtud que más le preocupó y la verdad que más repitió… (Creía) en la necesidad de contar con una oposición política racional que no jugara al todo o nada, sino que participara en la contienda con base en el Acuerdo en lo fundamental: la existencia de la nación y del Estado mexicano.”
Nada tan puntual como el concepto de González Pedrero sobre el estadista Reyes Heroles, en este marzo de 2022.
Un mes plagado de coincidencias, felices todas ellas; un mes en que los amigos y herederos de la filosofía y la praxis ‘reyesherolista’, convergen.
Hoy, 20 de marzo, por ejemplo, Ernesto Álvarez Nolasco, un prolífico periodista de la época cumbre del diarismo en México y el mundo, uno de los más cercanos amigos y colaboradores de Don Jesús Reyes Heroles, habría cumplido 102 años de existencia.
Ernesto Álvarez Nolasco
Don Ernesto Álvarez Nolasco llegó a ser alcalde de su municipio natal, Ahome, donde se encuentra asentado el casco urbano de la progresista ciudad de Los Mochis, al norte de Sinaloa, muy entrada la década de los ochentas; el feliz suceso ocurre como colofón a una larga y fructífera vida dedicada al periodismo desde los años cuarentas, en aquel México de ‘El Diario del Hogar’, ‘Novedades’, ‘Siempre’, entre muchos otros grandes medios impresos, donde dejó su honda huella productiva.
Asimismo, fue diputado federal y funcionario en áreas de comunicación social dentro del Gobierno Federal. Así como secretario de Prensa y Propaganda del CEN del PRI.
Hasta que llega Francisco Labastida Ochoa al Gobierno del Estado de Sinaloa en 1986 y decide, tras aprovecharlo como un Coordinador General de Campaña de lujo, impulsarlo como alcalde de Los Mochis. Su campaña fue un verdadero ejemplo de dignidad y de compromiso con la palabra empeñada.
El suscrito particularmente lo recuerda asistiendo a las comunidades indígenas del margen del caudaloso Río Fuerte tras una desastrosa inundación y escuchar (y entender) con humildad a los oradores que en lenguaje ‘cahíta’ le expresaban con llanto y a la vez pundonor, el reclamo de décadas de abandono de parte de los gobiernos ‘yoris’ (de los blancos)… la gente vio a Don Ernesto llorar en silencio y hacer una reminiscencia de su infancia y su adolescencia; retirándose tras despedirse discretamente en lenguaje ‘yoremme’.
En cuestión de horas Don Ernesto consiguió un impresionante cargamento de ayuda y brigadas de personal dispuestos a rescatar a varias comunidades sumidas en el agua y el lodo; en acciones sin precedentes.
Era la forma de responder de un político que concibió al servicio como el lenguaje de todo político íntegro y eficaz… Era la escuela de “Reyes Heroles”.
La forma es fondo… o “no sólo hay que serlo, sino parecerlo”.
Otra particular coincidencia es la del natalicio de Salvador Robles Quintero, otro político y activista sinaloense, que fue Diputado Federal, subsecretario de la Reforma Agraria y en su momento, secretario de Información y Propaganda del CEN del PRI, también.
Gran amigo del también inolvidable intelectual duranguense, Miguel González Avelar; hombre de letras, palindromista excepcional, líder del Senado y secretario de Educación Pública, a partir de la desaparición de Reyes Heroles. También nació un 20 de marzo.
Otro gran heredero del legado y las formalidades políticas de Reyes Heroles, es sin duda Heriberto Galindo Quiñonez.
Un todavía joven político mexicano -sobre todo de espíritu- que ha sabido convivir con varias generaciones de protagonistas de la vida pública mexicana pero que, ante todo, ha sabido ser leal y auténtico defensor de su ideología, como de ese interés superior que dejó Don Jesús como su testamento político: el Estado como garante de la armonía de la sociedad mexicana, buscando los mecanismos necesarios para construir la concordia y la igualdad de todos los ciudadanos frente a la ley y su imperio. Mismo que nos hace tanta falta en estos días.
Heriberto Galindo acompaña a Ernesto Álvarez Nolasco, el día del sepelio de Reyes Heroles, el 20 de marzo de 1985. Atrás, a la distancia, el entonces novel secretario particular de Heriberto Galindo, hoy consumado morenista y Gobernador de Sonora, Alfonso Durazo.
Heriberto Galindo nació también un 20 de marzo, pero de 1954, en la risueña y progresista ciudad de Guamúchil, una de las más importantes ciudades de Sinaloa.
Ha sabido ayudar y escuchar a generaciones de pobladores, vecinos y amigos de Guamúchil como muy pocos ‘hijos pródigos’ de esa ciudad.
Empresarios, políticos y artistas incluso, originarios de Guamúchil y de esa región llamada del ‘Évora’, por el río que atraviesa su geografía, han recibido de Heriberto en todo momento su intervención, su apoyo -solidario y en especie-. Siempre desinteresado y franco. Imposible negarlo.
Fue diputado federal dos ocasiones por esa región y senador -aunque de manera fugaz- por su estado natal, Sinaloa. Sólo alcalde de Guamúchil no ha sido, porque no ha querido, aunque sería un muy grato acontecimiento que la vida nos permitiera ver a un político de altos vuelos, sirviendo a su pueblo natal con el mismo cariño con el que la ha servido desde la Ciudad de México desde los más diversos puestos públicos, por décadas. Sería un concierto, un tratado de gestión administrativa y política para las nuevas generaciones, la eventual administración de Heriberto Galindo como alcalde de Guamúchil.
Está claro que Galindo Quiñonez tiene tamaños para responsabilidades muy superiores; su formación al lado de Reyes Heroles, David Ibarra Muñoz, entre otros; así como su gran experiencia sustentan esta hipótesis.
Embajador de México en Cuba, Cónsul General de México en Chicago, le dan perfil para el servicio diplomático, donde se ha desempeñado siempre con patriotismo y eficiencia. Habría qué ver el cariño que le dispensan las organizaciones de mexicanos en Chicago y Los Ángeles o el aprecio y respeto que le tienen, gentes como el exalcalde de Los Ángeles, Antonio Villarraigosa, actualmente un serio aspirante demócrata a la gubernatura de California.
O el largo historial como dirigente de su partido el PRI, en cargos tan importantes como el de Secretario de Información y Propaganda, Secretario General Adjunto Presidente de la Comisión de Divulgación Ideológica o delegado General o Especial del CEN del PRI en numerosos estados del país, que le da para ser hasta presidente de su partido.
Y por supuesto que su currículum le dá para ser Gobernador de Sinaloa, su entidad natal, sobradamente también…
Heriberto es el fiel testimonio de la enorme fe que Jesús Reyes Heroles tenía en la juventud mexicana. Siendo su fiel colaborador, como director General del CREA, dependiente de la SEP, que JRH encabezaba en el sexenio de Miguel De la Madrid, Galindo resintió el embate del entonces joven pero poderosísimo secretario de Programación y Presupuesto federal, el mismísimo Carlos Salinas de Gortari.
Por la red telefónica le reprochó el titular de la SPP al licenciado Reyes Heroles, de titular a titular, el porqué había propuesto a este muchacho (Galindo) en el CREA, en lugar de nombrar a un funcionario con un perfil más deportivo y ‘popular’ como el ya doble medallista en Los Ángeles y también neolonés como él, Raúl González, nacido en China, N.L.… a lo que Reyes Heroles con la elegancia y la solvencia política que le caracterizaba: “Mire secretario Salinas; me parece que tiene Usted bastantes problemas en Programación y Presupuesto con la amenaza de devaluación latente y el programa de reconversión industrial que no termina de arrancar, que andar metiéndose en mis asuntos de Educación Pública; ¿no cree Usted?… Que tenga Usted buen día!… y le colgó.
Hay que destacar la lealtad a su personal de Reyes Heroles y el aprecio que tenía por muchos jóvenes, no nomás Heriberto, a quienes les dio la oportunidad y con quienes no se equivocó; siguen vigentes en la administración pública.
Cabe señalar que en el período de Galindo al frente del CREA, se generó una apertura para la participación cívica, política y deportiva sin precedente; sin distingo ideológico ni electoral. Se dice incluso que fue la base de la apertura democrática para el proceso de alternancia que se consolidó hasta el año 2000.
Ayer sábado 19 estuvo Heriberto Galindo en el panteón francés de La Piedad, llevando su austera pero sincera ofrenda enmemoria de su amigo y mentor político, Jesús Reyes Heroles.
Fue de los muy pocos que acudieron, al igual que sus descendientes al lugar donde descansan sus restos.
Porque por disposición presidencial, a Jesús Reyes Heroles se le debió haber sepultado en la hoy llamada ‘Rotonda de las Personas Ilustres’, pero una desafortunada circunstancia de ‘grilla barata’, pagada entonces por el desaparecido líder petrolero Joaquín Hernández Galicia ‘La Quina’, generó que un grupo de choque se manifestara en contra de la disposición del Poder Ejecutivo y la familia de Don Jesús. por respeto a su memoria y a la opinión de ese grupo mezquino, no quiso verse envuelta en controversia alguna y optó por enterrarlo en la cripta familiar del Panteón Francés, a un costado del Centro Médico Nacional.
Aunque en la Rotonda de las Personas Ilustres, descansan ya los restos y por disposición presidencial, de Manuel Gómez Morín y de Vicente Lombardo Toledano, ideólogos insignia de la derecha y la izquierda respectivamente… falta Don Jesús, ideólogo del centro-progresismo.
Entre sus escritos están: Tendencias actuales del Estado (1945), La carta de La Habana (1948), La industria de la transformación y sus perspectivas (1951), Comentarios a la revolución industrial en México (1951), Continuidad del liberalismo mexicano (1954), El liberalismo mexicano (tres tomos 1957-1961), La Iglesia y el Estado (1960), una recopilación, selección, comentarios y estudio preliminar de las Obras de Mariano Otero (1981), y Mirabeau o el político (1983).
Así entonces, muchas ideas y sucesos coincidieron en un 20 de marzo; fecha del sepelio de Reyes Heroles, en el año 1985.
Avanza pues, inexorablemente marzo, implacable en este 2022; el mes de la salvaguarda del Estado; el mes -pudiera ser ¿por qué no?- del inicio de las grandes campañas de reivindiciación, aun que sea por la vía pacífica.
El marzo de las coincidencias.
hch
