José Luis Camacho Acevedo

Para Claudia Sheinbaum no había alternativa: o lanzaba una propuesta de aliento y con metas ambiciosas, o tendría que gobernar con un pueblo agobiado por una economía debilitada que lo mantiene en el límite de la supervivencia,

Asignaturas como la seguridad, la salud, la educación o la recuperación del sector energético, siguen sin ser resueltas satisfactoriamente una vez que la llegada al poder del movimiento que sigue encabezando Andrés Manuel López Obrador ha iniciado ya su segundo sexenio.

Las metas del Plan México son plausibles en su intención. Pero los contextos nacionales e internacionales son complejos y muy presionados, lo que hace previsible que las metas del Plan no se puedan cumplir con facilidad.

Pero, repetimos, la presidenta Sheinbaum tiene que apostar a reconstruir el tejido social a partir de la existencia de un nuevo estado de ánimo nacional.

Sheinbaum encarga la operación del Plan México a una apuesta que equilibra la experiencia con la capacidad de innovación.

Marcelo Ebrard es, sin duda, uno de los integrantes del actual gabinete presidencial que tiene un comprobado oficio político y una capacidad negociadora que ha sabido convertir, con la experiencia que tiene, en un elemento de alta seguridad operativa.

Altagracia Gómez representa una alternativa de renovación de la perspectiva gubernamental del crecimiento productivo. Ya la vieja estrategia de jugar al corporativismo empresarial como forma de mantener un crecimiento nacional basado más en compromisos cupulares que en una verdadera estrategia de crecimiento de plano ya no funciona y los hechos y resultados lo demuestran.

El Plan México es pues una respuesta de Claudia Sheinbaum a una realidad nacional ciertamente desalentadora en muchas de sus áreas claves.

Hay un tufillo de triunfalismo en los discursos de presentación.

Pero la realidad, necia como es, pronto nos pondrá ante los resultados, que serán inocultables, en la medida en que se vayan cumpliendo las fechas que, fatalmente, el documento consigna.

EN TIEMPO REAL

1.- El cambio en la presidencia del consejo ciudadano de la CDMX está a punto de darse. Clara Brugada tiene como cartas el mantener a la actual presidenta provisional, Clara Luz Álvarez, que goza de un gran prestigio social y académico y la consejera María Elena Esparza.

2.- Cuauhtémoc Blanco ha librado muchas acusaciones en su contra. Pero las que le ha imputado la actual gobernadora por un desvío de más de 40 millones de pesos, será difícil que la brinque el habilidoso ex futbolista.

3.- Los incendios en Los Ángeles están poniendo a los Estados Unidos ante el reto de una reconstrucción millonaria en dólares. Para ello el nuevo presidente Donald Trump, se tendrá que apoyar en la solidaridad de los grupos de mexicanos que, hasta hace unos días, eran su objetivo de deportación.