José Luis Camacho Acevedo.
Dentro de la lista de pendientes que tengo por escribir, como por ejemplo la pasmosa lentitud en las investigaciones del atentado que sufrió Ciro Gómez Leyva, mismas que al parecer se quedarán perdidas entre la hojarasca de noticias impulsada por el gobierno ya coloquialmente conocidas como “distractores”, se me hace indispensable, por razones de su actualidad, hacer una columna acerca de la andanada presidencial contra la presidenta de la Corte Norma Piña y el ominoso tuit que sugiere que una bala es la solución de la 4T para sacudirse a la incómoda juzgadora.
De las razones que supongo se tienen para dar por muertas las investigaciones sobre casos como el de Ciro, la podrida actuación de Jenaro Villamil como sicario mediático de la 4T, los desfalcos ocurridos en las construcciones del Tren Maya y la Refinería de Dos Bocas, la corrupción y la colusión que provoca la inseguridad que se vive en Sonora bajo el gobierno de Alfonso Durazo, por mencionar solo algunos de los pendientes que tengo por escribir en mis columnas, tendré que ir dando cuenta en los siguientes días y semanas.
La presidenta de la Corte, Norma Piña, es una juzgadora que tendrá un papel fundamental en la lluvia de impugnaciones que llegarán contra el llamado Plan B promovido arteramente por el actual régimen.
¿De esa preocupación de la independencia en ese caso de Norma Piña proviene la felpa de ataques contra Norma Piña?
En su mensaje el pasado 5 de febrero al celebrarse un aniversario más de la promulgación de la Constitución, Norma Piña dijo, entre otras contundentes afirmaciones sobre su independencia:
“…la responsabilidad se potencian por un hecho: por primera ocasión en nuestra historia una mujer preside el Poder Judicial de la Federación. No es un logro personal, es un indicativo de avance social. Sepan todas y todos que trabajaré porque esta representación en el Poder Judicial Federal se traduzca en una auténtica reducción de las brechas de género y, consecuentemente, en una sociedad más justa e igualitaria.”
Y ante los ataques que ha recibido Norma Piña desde el patíbulo de las conferencias mañaneras de AMLO y de sus francotiradores como Jenaro Villamil, se han dado pronunciamientos categóricos en defensa del papel como presidente de la Corte y de su integridad física, como los siguientes:
El prestigiado y escuchado comunicador Joaquín López Dóriga, publicó en su cuenta de twitter:
La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito del Poder Judicial de la Federación condenó una publicación que circula en redes sociales en donde se amenaza de muerte a la ministra presidenta de la Suprema Corte, Norma Lucía Piña https://bit.ly/3mmdYjr
Se refería a la publicación que jueces y magistrados hicieron en defensa de la presidenta de la Corte:
La Asociación Nacional de Magistrados de Circuito y Jueces de Distrito de México rechazó enérgicamente en un comunicado el mensaje difundido el miércoles ya que “atenta contra la integridad personal y divide gravemente a la sociedad”. La publicación [que se puede ver abajo] mostraba una foto de Piña, asociada a las palabras “el problema”, contrapuesta a la imagen de una bala con el texto “la solución”.
Se desconoce el autor, pero el gremio de jueces y magistrados exigió a las autoridades una investigación profesional para dar con los responsables del mensaje. Mostraron su solidaridad con la presidenta de la Suprema Corte.
El mandatario ya ha atacado en otras oportunidades al Poder Judicial, las agencias reguladoras independientes y ha cortado fondos al Instituto Nacional Electoral, lo que ha generado un intenso debate en el país y cuestionamientos tanto de los medios -que se han convertido en un blanco en sus conferencias matutinas- como, más recientemente, del Departamento de Estado estadounidense.
¿De dónde viene el odio del poder ejecutivo y sus secuaces contra Norma Piña que se atreven a sugerir que una bala es la solución para quitarla de en medio de sus propósitos?
La sociedad exige respuestas.