
La iniciativa de reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador “es lo que a la ciudadanía le gustaría: tener menos diputados y senadores, menos gasto y tener un instituto en donde sí haya una autonomía plena”, afirmó este sábado el canciller Marcelo Ebrard.
Agregó que, de aprobarse la reforma, sólo se financiará con recursos públicos las campañas electorales, pero no las actividades cotidianas de los partidos.
Se ahorrarán alrededor de 10 mil millones de pesos al año, que se destinarán a inversión social, dijo el canciller.
Señaló que no se plantea la desaparición del Instituto Nacional Electoral (INE), sino transformarlo. “Va a seguir siendo autónomo, no se pretende que sea dependiente del gobierno, sino que sea independiente”, expresó el canciller.
Agregó que el presidente López Obrador propone reducir el número de diputados federales de 500 a 300. Al respecto, Ebrard dijo que cuando “el PRI era mayoritario, hegemónico” se hizo una reforma electoral que introdujo la representación proporcional y los 500 diputados con el objetivo de que hubiera representación política de partidos minoritarios.
Otras propuestas que fueron comentadas por el canciller fueron la disminución del número de senadores de 128 a 96 y de consejeros electorales de 11 a siete, la eliminación de los organismos electorales locales y la introducción del voto electrónico.