El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, reconoció que los problemas en las cadenas de suministro no han mejorado y que en el margen están empeorando.
Durante su participación en el “Foro de Banca Central 2021”, organizado por el Banco Central Europeo (BCE), subrayó que estos problemas son también resultado de la pandemia en curso y es una muestra más de que la vacunación y la situación sanitaria “siguen siendo un factor clave para guiar a la política monetaria de Estados Unidos”.
En un panel de alto nivel, donde compartió la sesión con el gobernador del banco central de Japón, Haruhiko Kuroda; el de Inglaterra, Andrew Bailey y la presidenta del BCE, Christine Lagarde; Powell dijo que “es muy probable que estos problemas continuarán el próximo año y que, junto a una elevada demanda por la recuperación económica, se seguirá presionando a la inflación”.
Admitió que “es frustrante darse cuenta que la vacunación y poner bajo control la variante Delta del virus sigue siendo la política económica más importante que tenemos, 18 meses después de la declaración de la pandemia”.
Destacó que en este momento enfrentan tensión para atender la inflación y el desempleo aún elevado. La inflación y el empleo son los dos objetivos prioritarios de la Reserva Federal.
“Existe tensión entre nuestros dos objetivos (...) la inflación es alta y muy por encima del objetivo y sin embargo parece haber holgura en el mercado laboral”, admitió.
Encontrar la forma de conciliar estos dos objetivos los próximos dos años es la mayor prioridad, aseguró.
BCE pide cautela
Durante su intervención, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, insistió que “la fase de inflación es temporal y está vinculada a la reapertura económica”.
“Seguimos sin encontrar ninguna señal de que el aumento de los precios alcance una base transversal a toda la economía.
No vemos efectos de segundo orden (...) la inflación subirá desde 1.5% en el 2023 a 2% y se estabilizará ahí los próximos cinco años”, dijo.
Para la banquera central de Europa, “el reto clave es no sobrerreaccionar, mirar a través de la inflación generada por la oferta y mantener ancladas las expectativas”.
Banco de Inglaterra, cauteloso
El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, enfatizó que el banco central está muy atento a la inflación y los posibles efectos secundarios que sí pueden presentarse en Reino Unido, sobre todo ante los problemas de abastecimiento de gasolina que se han registrado.
Para el responsable del banco central más antiguo del mundo, “las tasas de interés son la herramienta primordial para dirigir la política monetaria”. Pero recalcó que hay una caja de instrumentos también eficaces para llevar las expectativas a su lugar.
En Japón es otra historia
El presidente del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda refirió que el consumo en Japón se mantiene débil, lo que ha favorecido a tener una inflación debajo del objetivo de 2 por ciento.
Así que mantendrán el estímulo independientemente de las políticas fiscales, regulatorias y de cualquier otro tipo que aplique el nuevo gobierno. “Nuestro mandato es el objetivo de estabilidad de precios de 2% lo antes posible”.
Sobre los criptoactivos, el presidente Powell subrayó que las llamadas stablecoins “son populares, pero operan fuera del marco regulatorio y sin protección para los usuarios”.