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Veracruz está en riesgo

por Redacción
08-01-2024

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Por Félix J. Malpica Valverde


Hoy el estado de Veracruz se encuentra en riesgo de sufrir un incidente nuclear. 


Desde hace algunos días, varios medios informativos han venido manejando la noticia de que la planta nuclear de Laguna Verde, la que participa en la producción de energía aportando un 18% al país, ha estado a punto de sufrir un colapso. Algo que, de llegar a ocurrir, generaría un grave accidente que sería de consecuencias inimaginables y por supuesto fatales. 


La falta de responsabilidad y el siempre necesario conocimiento por parte de quienes redujeron hace poco, el que era su presupuesto para su correcta y segura operación, les llevó a la sencilla idea y decisión de reducirlo, sin tomar en cuenta los riesgos que esto implicaba y conlleva. Una mala decisión que sin duda ha sido muy irresponsable, ya que podría causar un brutal daño no sólo a los habitantes de todos los alrededores sino a la ecología. Esto hace que hoy, la Planta Núcleo Eléctrica de Laguna Verde, se convierta en una peligrosa bomba de tiempo.


El enorme desdén con que nuestros actuales políticos ven todo esto, no sólo indica el grado tan brutal de su gran incompetencia, sino la falta de ese conocimiento y necesaria imaginación, para poder entender y valorar lo que un accidente que, en este caso sería radiactivo, podría en algún momento ocasionarle a uno de los estados más ricos e importantes del país, tanto en recursos de agua potable como en el agrícola y ganadero, ya que en caso de darse una fuga radiactiva, el sólo hecho de pensar sobre la magnitud del daño, que a muchos asusta. 


Pareciera que se dejó de considerar el que esa falta de recursos adecuados en el presupuesto que tenía, y que son los extremadamente necesarios para su correcto mantenimiento y de seguridad, al reducirlos, ponen en un alto nivel de riesgo a esa central nuclear, y que el hecho de que se argumente que hoy las prioridades son otras, sólo nos muestra la verdadera cara de un gobierno al que simplemente ya no le importan los riesgos, ni valora todo lo que desde ha más de cinco años administra.    


El hecho nos indica que, el poner ante un gran riesgo no tan sólo al estado de Veracruz, sino a todo el país entero y su economía, nos habla de la falta de esa capacidad de evaluación sobre lo que hoy manejan. Además, hablamos de que aquí se trata de una central nuclear ya muy vieja y obsoleta, que desde hace varios años, debió de haberse cerrado, por haber cumplido ya con su ciclo de vida útil. Es por lo tanto, una planta nuclear de muy alto riesgo, que por lo mismo, pone en un gran riesgo a millones de seres humanos. 


Es urgente que se recapacite y con gran responsabilidad, el enorme  riesgo que se corre, ya que de darse un accidente, el hecho generaría un gran caos a nivel nacional, de  proporciones que son inimaginables, las que por supuesto haría responsables de manera directa, a cada uno de los involucrados en la toma de dicha decisión. El gobierno que hoy encabeza el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, nunca debió de haber permitido la reducción, ya que seguramente se enteró, pues casi a diario nos dice que él tiene pleno conocimiento de todo. 


Los recursos que se dan, son para evitar la siempre latente opción de que todo lo que opera al cien por ciento, pudiera llegar a fallar. Y en este caso especial, para evitar que pudiera generarse una catástrofe que, de llegar a ocurrir, sería de proporciones inimaginables, pues la radiación que se lograra escapar, no tan sólo afectaría al mar y a las especies que habitan a sus alrededores y a los arrecifes, sino a la tierra en cientos de miles de kilometros a su alrededor, sino a millones de hectáreas del campo y sus sembradíos de frutas, verduras, los pastizales y al ganado. 


Además de que las corrientes de aire, por la acción de los vientos dominantes en la región, serían llevados con su letal radiación a otras poblaciones. Algo que sería imposible de evitar. Todo esto, es simplemente el resultado que produce la ignorancia, que lleva siempre a mucha gente a confiarse y a no medir las consecuencias. Es lo que siempre provoca que los daños sean peores y es característica muy común, en toda esa gente que de repente llega al gobierno, y que por sentirse importantes, toman decisiones a la ligera, sin tener la más mínima idea de lo que es la evaluación, que es la única que nos lleva a entender y a valorar los riesgos. 


Tratemos pues de evitar a tiempo, el que pueda ocurrir otra tragedia como la de la línea 12 del Metro, ya que de darse, sería similar pero multiplicada por varios millones de veces.