José Luis Camacho Acevedo.
El pasado sábado dimos cuenta en este espacio de una lamentable narrativa de la forma en que fueron entregados los cuerpos de las 11 víctimas de ciudadanos de Chiautipan que fueron cruelmente asesinados en Chilpancingo.
Y el sábado conocimos el brutal ataque donde, a mansalva, un comando fuertemente armado masacró a varios asistentes del bar “Los Cantaritos”, ubicado en el centro histórico de Querétaro.
Ese mismo día ocurrieron en la capital queretana ataques con un saldo lamentable de varios muertos y heridos en las colonias Milenio, El Rocío y Bolaños.
La semana en Querétaro fue de miedo.
Se cometieron feminicidios y asesinatos que, en ese lapso semanal, superó en número de víctimas a las de una entidad en guerra como es Sinaloa.
Las carreteras que van de Querétaro a San Luis Potosí y a San Juan del Río se han convertido en vías de comunicación de las altamente peligrosas del país.
Y mientras, el neo panista del gobernador
queretano Mauricio Kuri, está pasmado ante la evidente ineficiencia de sus
cuerpos de seguridad.
Fue patético ver al encargado de seguridad de Querétaro declarar a la televisión nacional que “había capturado a un presunto atacante de la masacre de Los Cantaritos” junto al vehículo incendiado y con reporte de robo en el que se transportaban los sicarios. Pero nunca dijo que su corporación empezó a actuar ¡cuatro horas después del trágico evento!
Tampoco dio cuenta de quiénes fueron los asesinados y menos de si ya se habían comunicado con alguno de los familiares de los asesinados.
Los dueños de la cadena de bares “Los Cantaritos” emitieron un comunicado lamentando los hechos, pero sin decir cuáles fueron las comunicaciones que tuvieron, después de la masacre, con las autoridades, ni tampoco que fue el Ejército quien finalmente inició las pesquisas. Se concretaron a pedir seguridad en la entidad.
El gobernador Mauricio Kuri, manipulado grotescamente por el ex mandatario Francisco Domínguez, está entretenido en sacar como ganador a un candidato ¡ÚNICO! (vaya ingenuidad la de Kuri de preocuparse por la victoria de un candidato que no tenía rival al frente) a la dirigencia estatal del PAN, Martín Arango, que pertenece a la cuadra de Ricardo Anaya.
Guerrero, Sinaloa, Guanajuato, Michoacán, Sonora, Zacatecas y ahora se suma Querétaro como uno de los más riesgosos estados de la República que están en manos de la delincuencia organizada.
¿Hasta cuándo saldremos los mexicanos de esta pesadilla?
EN TIEMPO REAL.
1.- Como era previsible la maquinaria de mapaches panistas encabezada por Marko Cortés consiguió “la hazaña” de que Jorge Romero, acusado de ser uno de los jefazos del llamado Cartel Inmobiliario, vaya muy delante de Ariana Dávila en el proceso para elegir nuevo dirigente nacional de lo que queda del antaño combativo como una verdadera oposición del partido azul fundado por Manuel Gómez Morín.
2.- Los “optimistas” de los mundos político y financiero de México que han declarado que Donald Trump NO cumplirá sus amenazas en materia de aranceles y deportaciones masivas que fueron de las principales banderas de campaña del republicano no se cumplirán, deben poner mucha atención al comportamiento de los mercados norteamericanos donde han subido las acciones de la Bolsa, del Nasdaq y de los bitcoins, mientras en que en nuestro país el peso se ha disparado hasta casi los 21 pesos por cada dólar. El regreso del inclemente Robert Lighthizer al entorno cercano de Trump, de ninguna manera es una buena noticia para nuestros círculos económicos.
3.- Sigue como amplio favorito para
ocupar la presidencia del Consejo Coordinador Empresarial el actual presidente
nacional de la Coparmex, José Medina Mora-Icaza. Las principales organizaciones
del sector patronal del país coinciden en que Medina Mora-Icaza es el personaje
indicado para enfrentar los retos que representan los inicios de nuevos
gobiernos en Estados Unidos y México.