Todo indica que en el arranque de las precampañas de los también precandidatos presidenciales con el eufemismo de coordinadoras, la senadora Berta Xóchitl Gálvez Ruiz con goce de espléndido sueldo a pesar de que no cumple con sus obligaciones legislativas, está abocada, demasiado concentrada en una cerrada competencia con aquella comediante que tenía como máxima “Como digo una cosa, digo otra” (Florinda Meza con su personaje la Chimoltrufia).
Las contradicciones y mentiras completas de Bertha Xóchitl se producen incluso el mismo día, sobre todo cuando están involucrados negocios particulares o familiares como la ahora impopular “Casa roja” o “Casa del moche”, en un abierto conflicto de interés si no es que la mezcla de cargos públicos para obtener beneficios privados. La señora terminó asimilando el endeble guion de las grandes virtudes que le descubrieron los Aguilar Camín, Castañeda Gutman, otros intelectuales orgánicos y analistas que dirigen, pero queda claro que no bastan los chistes, enojos, brincos de entusiasmo juvenil en los actos, las llamadas groserías, que juntas no alcanzan a satisfacer las exigencias de la ciudadanía que se ubica en la periferia de las dos coaliciones.
Olvida antecedentes Gálvez Ruiz, por ejemplo, que su amigo y camarada Diego Fernández de Cevallos enarboló como planteamiento central de su campaña de 1994 para despachar en Los Pinos, “Por un México sin mentiras”, misma que era lo más ajeno a las prácticas políticas del seductor terrateniente queretano al que gracias a Xóchitl conocimos de su fiesta de cumpleaños número 70 con la crema y nata de la “clase” política, empresarios, intelectuales…
Tampoco recuerda la hidalguense que llegar corriendo a los templetes y brincar como expresión de entusiasmo y fortaleza, fue el sello de la fracasada campaña de Ricardo Anaya hace un lustro y de la que era “estratega” Jorge Germán. El también conocido como el Güero, pero no de ojos azules, y tampoco “discriminado al revés” como el fracasado Santiago Creel, mismo que llamó a “destruir” los libros de texto gratuitos. Esperemos que la señora no se atreva a encaramarse en las estructuras metálicas de los templetes.
El hecho es que después de “la bocanada de aire fresco” y otras frases hechas, divulgadas por la dictadura mediática que, como soldados del PRIANRD, cerraron filas con la presunta indígena y trotsquista que todavía no levanta o no lo suficiente, como lo advierten en sendos artículos Castañeda y Javier Tejado Dondé (ambos de Televisa) sobre los rezagos de la (ante) precandidata que “sorprendió a México” y ahora presume que millones de hogares la recibirán para cohabitar si pierde la “Casa del moche”. Y la primera familia que la acogió no sabía quién era.
Los datos duros exhiben la cruda realidad de Gálvez Ruiz: obtendría el 26% de los sufragios frente al 49% de Claudia Sheinbaum. A la primera precandidata la conoce el 50% de los encuestados por Enkoll para El País, de España, con todo y la extraordinaria promoción que le hizo el presidente Andrés Manuel, frente al 72% de la doctora en ingeniería ambiental.
En una lista de seis posibles candidatos, Gálvez todavía figura en los últimos lugares en la consideración ciudadana, junto a Eduardo Verástegui, el aspirante ultraderechista, apoyado por el troglodita Donald Trump que amenaza retóricamente con invadir a México. Por supuesto que hablamos de una foto instantánea de la ciudadanía, pero en política no existen los milagros, como tampoco en otros ámbitos.
Acuse de recibo
Del periodista y editor Moisés Edwin Barreda: “Ibarra, me estimula y alegra saber que "Carlos Sheinbaum Joselevitz, ‘un empresario, padre y abuelo preocupado y ocupado por México y el bienestar de los más desprotegidos. Inteligente, conversador, alegre y trabajador, fue un hombre digno, honesto y generoso; también un querido amigo de Utopía y de la revista Forum, de su director, pues ambos militaron en el Partido Comunista Mexicano, donde Carlos actuó con el seudónimo de Carlos Díaz', pues 'hija de tigre, pintita’. Acrecienta mi confianza en que con Claudia el pueblo decidió otra vez acertadamente, no se repitió el triste y fatídico episodio de la vida nacional que fue la designación de (Manuel) Ávila Camacho en vez del patriota Paco Pepe (José) Múgica”... La izquierda mexicana del siglo XX. Libro 4. Rojos. Diccionario biográfico, coordinado por Arturo Martínez Nateras, será presentado el 21 de septiembre, de las 18 a las 20 horas, en el Colegio Civil, Centro Cultural Universitario, de Monterrey, Nuevo León… Finalmente, “Oye mi querido Eduardo, no crees que Ebrard como líder del Senado pare todas las iniciativas y reformas de Claudia, usaría el cargo para tomar fuerza para ser presidente en el 2030 por medio de negociar cada propuesta de la 4T. Creo que mejor de lejitos”; asegura el periodista e impresor Arturo Sandoval Soto. Enlace a la Utopía citada, https://insurgentepress.com.