Randy Arozarena sigilosamente se ha apoderado del apodo de ‘Mr. Octubre’, con una irrupción en los Playoffs digna de epopeya griega. Los Rays están a una victoria de la Serie de Campeonato de la Liga Americana y de dejar a los Yankees nuevamente sin poder volver a pelear por un campeonato desde el cada vez más lejano 2009.
Con una victoria por pizarra de 8-4, Tampa Bay puso 2-1 a su favor la Serie Divisional, convirtiendo una gran Postemporada para el equipo neoyorquino en un desastre, pues bastan nueve innings para derrumbarla. A los Bombarderos se les secó la pólvora (a excepción de Giancarlo Stanton) y no fueron rivales para los Rays en el plato ni en el montículo del Petco Park de San Diego.
Arozarena se fue 3-4 con un cuadarangular, dos sencillos y una base por bolas, y ahora está bateando .600 con tres jonrones, dos dobles, un triple y cuatro múltiples. Pegó un home run al veterano de los Yankees, Masahiro Tanaka (que cargó con la derrota en el Juego 3), el último de tres vuelacercas contra los Mulos en ALDS, convirtiéndose en el primer novato en la historia de la Americana en tener cuatro juegos consecutivos de múltiples hits en una Playoffs.
Dos novatos de la Liga Nacional lo han hecho: Pepper Martin de los Cardinals en 1931 y Miguel Cabrera de los Marlins en 2003. Y mientras los éxitos de Arozarena se tradujeron en sonrisas para Tampa, los de Stanton no fueron sino chispazos de frustración, al ser el primer jugador en la historia de Playoffs con un palo de vuelta entera en cada uno de sus cinco primeros juegos en una misma Postemporada.
Pero Tampa Bay se convirtió en el primer equipo en anotar siete o más carreras y conectar tres home runs o más en juegos consecutivos de Postemporada contra New York, para dejarlo contra las cuerdas en un juego en el que el lanzador Charlie Morton se llevó la victoria.