Y no hablaré de ella porque estaría abonando al éxito como fenómeno sociodigital, que tan sólo en la semana del 29 de junio al 5 de julio acumuló más de 83 millones de menciones en las redes contra los poco más de 60 millones de la segunda más mencionada, Claudia Sheinbaum. 20 millones de menciones que tienen muchas explicaciones: las más de 27 veces que el presidente de la República la cita en las conferencias mañaneras, las campañas de desprestigio desatadas por “n” cantidad de cuentas sociodigitales pro morenistas (orgánicas e inorgánicas), además de los caricaturistas y plumas afines a la 4T que no han dejado de escudriñar sus orígenes y desmenuzar su perfil para desacreditarla sin darse cuenta que su deconstrucción derridiana la está haciendo grande políticamente hablando.
No hablaremos de que ella porque seguramente más de uno de sus estrategas debe estar soñando con hacerla víctima y mártir de la 4T, o cuando menos valerse de los “tontos útiles” que siguen golpeándola supuestamente para desgastarla, aunque en realidad están haciéndole propaganda a su favor. O peor aún, “idiotas con iniciativa” (los tabasqueños utilizan una palabra diferente) como el diputado Alejandro Robles, quien piensa que su denuncia ante la Unidad de Inteligencia Financiera por presunto lavado de dinero podría llevarla a la cárcel. Imagínense su imagen ingresando a un ministerio público o, mejor aún, en un penal, la cual la proyectaría más allá de nuestras fronteras. Por lo pronto, ya provocó que la organización “Ley y Democracia” convoque a una marcha en su defensa para el 23 de julio próximo, donde se podrá ver su primera demostración de fuerza o de liderazgo artificial.
No la mencionaremos para no abonar al desinterés por las precampañas de las corcholatas, según la reciente encuesta de El Financiero, ni a que se creen falsas expectativas como la de “México Elige” que la coloca en un empate técnico con Claudia Sheinbaum (34.9% vs 35.7%). A decir de las encuestadoras en cuestión, de abril a julio los números de los dos principales aspirantes morenistas, Claudia y Marcelo, simplemente no se han movido, mientras que a Adán sí le pegó la campaña moralista y se fue hacia abajo junto con Monreal. El que genera suspicacias es Noroña, pues sigue haciendo ruido y su declinación predecible podría definir ya el proceso interno.
Y es que una cosa sí es real: más allá de los memes y dislates que llegan a cometer los aspirantes morenitas en plazas públicas y entrevistas, las ideas sobre sus proyectos de nación parecen no llegar al público-objetivo y, por tanto, su cometido podría estar sujeto sólo a la capacidad de sus operadores territoriales encargados de llevar gente a sus reuniones, encuentros y conferencias. Es decir, siguen faltando las ideas políticas, las propuestas y el debate, pues mientras no aparezcan, este periodo será tan aburrido como cualquier churro mal producido y peor dirigido.
Porque si bien han surgido ya cuatro libros sobre los principales aspirantes, Marcelo, Claudia, Adán y Monreal, y además la contrapropuesta en política de seguridad llamada “Ángel” de Ebrard, poco se ha digerido para que los ciudadanos comunes podamos contrastar, analizar y elegir las ideas que más se acerquen a nuestro interés. Por esa razón, nos dimos a la tarea complicada de hacer una primera revisión a los libros que están en circulación y otros en proceso de construcción.
Ricardo Monreal lanzó el 11 de julio, Una oportunidad Real, el cual es una revisión biográfica y los momentos de ruptura con Andrés Manuel López Obrador. Interesante es que Monreal ha concentrado la presentación de su libro, principalmente, en la Ciudad de México y ha permitido que se distribuya gratuitamente por internet. Un fragmento es el que resume su propuesta: “En su momento, nuestro movimiento fue nombrado como Morena, acrónimo de Movimiento Regeneración Nacional. Para mí, la continuación natural es la reconciliación nacional. En otras palabras, reconciliación es transformación.”
Marcelo Ebrard, por su parte, presentó su libro en marzo pasado bajo el título de El Camino de México, el cual levantó alguna expectativa y generó análisis por parte de algunos amigos de él en los medios de comunicación tradicionales. También es una biografía que relata sus acercamientos con López Obrador y los 23 años de caminar juntos. La frase con la que me quedo de Marcelo es: “El fin último de toda política de izquierdas es aumentar aceleradamente la proporción de las calclase medias en la población”-
El libro Claudia Sheinbaum Presidenta, comenzó a circular la semana pasada y a diferencia de Ebrard y Monreal, su autor es un periodista, Arturo Cano, el cual al igual que Monreal en el Senado y Ebrard en la Cancillería, hace un repaso a su gestión al frente del gobierno de la Ciudad de México y su propia biografía. Pero cuidado si creemos que es un libro complaciente o una entrevista a modo; sí hay críticas fuertes del autor, por ejemplo, a la gestión de Layda Sansores en Álvaro Obregón, y la crítica a la ausencia de una política fiscal integral que, al parecer, Sheinbaum no querría entrarle.
Adán Augusto López Hernández optó por la misma fórmula de Shienbaum y una entrevista de los tuiteros consentidos de las mañaneras Manuel Pedrero, Hans Salazar y Amir Ibrahim se volvió libro titulado El Hombre Grande - Adán Augusto López, del que no sabemos más que eso y lo que se comenta en redes son más mofas por los autores. Sin embargo, creemos que Adán contará su versión familiar que lo une al presidente y como él y sus hermanos han sido exitosos política y notorialmente en el sureste del país.
No podemos decir nada de José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña y Manuel Velasco Coello porque no sabemos aún cuál es su papel en este proceso, pues ni siquiera se han dado a conocer ideas políticas propias más allá de la oferta de “continuidad de la cuarta transformación iniciada por el compañero Andrés Manuel”. Los dos terminarán declinando por quien les acepte sus servicios en sus eventuales gabinetes o les permitan colocarse en un nuevo cargo de elección popular, pero eso sí, salvarán el registro de sus respectivos partidos (PT y PVEM) como condición.
Falta menos de año para la elección del 2 de junio de 2024 y aunque los aspirantes andan moviditos, poco se habla de las ideas, de las propuestas y las políticas públicas. La estridencia, el insulto, la descalificación y la mercadotecnia terminan por rebasarlos a todos. Por eso, como ciudadanos, quizá ya debamos elevar la voz y pedirles seriedad por el futuro que nos depara como país. Estamos a tiempo.
+ Y el libro de Rosario Robles dará su verdad-verdad. Anticipa la ex jefa de Gobierno, ex dirigente nacional del PRD y ex funcionaria peñanietista revelar algunos datos de su trayectoria y polémicas en que se envuelto, desde dirigente izquierdistas hasta funcionaria del último gobierno priista, y probablemente también le eche sal a la herida que la distanció y enfrentó con Andrés Manuel López Obrador. Habrá de esperar a que así sea y se aclaren muchos cabos sueltos de esa relación.
+ Y mi palabra es la Ley… una vez más, el presidente de la República tensa las cuerdas de la legalidad al máximo y ante los apercibimientos del INE para dejar de intervenir verbalmente contra la aspirante a la candidatura presidente del Frente Amplio por México. No es positivo para su gobierno, el más legal, legítimo y democrático, que termine como lo hizo Fox entre 2005 y 2006 con tal de impedir el ascenso de una opositora respondona. No es bueno que el presidente comience a ser comparado con el autócrata Daniel Ortega de Nicaragua.
+ La Ruta es Clara o no es en la CDMX… porque los mensajes que envían los promotores de Gerardo Fernández Noroña y Mario Delgado queriendo la candidatura para la capital del país simplemente es absurdo y aumenta los riesgos de una derrota para Morena y sus aliados. Si de por sí con la fuerza y figura de Monreal tienen nerviosismo, imaginen a alguno de estos dos personajes en campaña en la plaza más complicada del 2024.