José Luis Camacho Acevedo
La semana pasada, Rosario
Robles Berlanga envió una lastimera carta explicando los motivos por los cuales
no señalará a sus cómplices en el caso de la llamada Estafa Maestra,
asumiéndose como una víctima y perseguida política de la administración de
Andrés Manuel López Obrador.
A modo de respuesta, ayer se
dio a conocer que su más cercano colaborador durante su paso por el gabinete
del sexenio anterior, es decir, Emilio Zebadúa, ex oficial mayor de Sedesol y
la Sedatu, imitó los pasos de Emilio Lozoya al volverse testigo protegido y
ofrecer información a la Fiscalía General de la República (FGR) sobre los
desvíos de recursos para las campañas electorales del PRI.
El exfuncionario se ha fijado
esta opción tras perder los juicios de amparo que le permitieron, durante más
de un año, no pisar la cárcel o siquiera comparecer ante un juez para que le
imputara los cargos correspondientes al desvío de recursos, a diferencia de
Robles Berlanga, que tras acudir al citatorio fue aprehendida y llevada a
prisión preventiva para evitar que su fuga.
Información de primer nivel es
lo que necesitaba la fiscalía para poder avanzar en las investigaciones y
fincar responsabilidades a todos los responsables de la estafa que permitió el
desvío de miles de millones de pesos, pues actualmente la única persona que se
encuentra en prisión enfrentando los cargos, es Rosario Robles.
Anteriormente, todo parecía indicar
que el expresidente Enrique Peña Nieto estaba ejerciendo presión para evitar a
toda costa alguna investigación en su contra. Pero algo sucedió y cambio las
reglas del juego al permitir que Zebadúa brinde la información necesaria que
podría derivar en una acusación formal contra el exmandatario, un hecho
histórico.
Zebadúa ha sido citado a
declarar ya en varias ocasiones ante autoridades de diversos ámbitos. En el
otoño de 2017, una conversación se desenvolvió en los siguientes términos,
palabras más, palabras menos: “Pero Juan Manuel…no me digas que Emilio
(Zebadúa) no te ha entregado las cajas con toda la documentación que nos has
pedido. ¡Pero si son más de 50, llenas de facturas y otros papeles…!”.
Esta fue la escena que refirió
a colaboradores el entonces titular de la Auditoría Superior de la Federación,
Juan Manuel Portal, sobre un encuentro con Rosario Robles, primero en
Desarrollo Social y luego en Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
El tema fue la cauda de
señalamientos sobre malos manejos de fondos públicos. Comenzaría así la cacería
de los personajes involucrados en la Estafa Maestra, comenzando por Zebadúa, lo
que tendría como daño colateral una ruptura con el pasado rumbo a las próximas
elecciones del año 2021.
Para el presidente López
Obrador es urgente y necesario enviar un mensaje de que se esta luchando en
contra de la corrupción, fincando responsabilidades, sobre todo en casos tan
emblemáticos como la Estafa Maestra.
EN TIEMPO REAL
1.- Torreón rebasado, Chihuahua
sin camas para enfermos, Durango a semáforo rojo: las tres notas generadas ayer
en menos de tres horas.
La pandemia se esta descontrolando
nuevamente en México, comenzando con el norte del país, bastarán un par de
semanas para que los hospitales de todo el país se saturen, por ello urge una
comunicación del gobierno más severa con respecto a la sana distancia y el uso
generalizado de cubrebocas.
No se trata de atacar o no el
papel del subsecretario Hugo López-Gatell, se trata de que la emergencia
sanitaria no colapse el sistema ya muy debilitado de salud.
2.- La forma en como
reaccionaron un grupo de populares youtubers pro 4T ante la detención del
opinologo conocido como la Rata Política en el Zócalo de la Ciudad de México,
revela el oportunismo de estos “comunicadores” pues aparentemente no se dieron
cuenta que cayeron redonditos en una provocación, mientras los manifestantes de
FRENAA no podían estar más satisfechos.
Exigir la renuncia de la jefa
de Gobierno, Claudia Sheinbaum por la detención y posterior liberación de estos
personajes fue totalmente irresponsable, pero además raya en lo egocéntrico al
asegurar un descontento generalizado, cuando estoy seguro de que la mayoría de
los capitalinos ni siquiera sabe quién es el aludido youtuber.
3.- Más ridículo no se puede
ver Ricardo Anaya, ahora trata de colgarse del proceso electoral
estadounidenses para trata de golpear a la 4T.
El excandidato panista a la
presidencia se pronunció en contra de que Donald Trump gane las elecciones este
martes, además aseguró que el presidente López Obrador fue participe de su
campaña.
La acusación es falaz y raya
en el absurdo, él más que nadie conoce perfectamente que las relaciones de
diplomacia y amistad con el gobierno de Estados Unidos, independientemente de
quien se encuentre a la cabeza, son fundamentales para nuestro país.