En el arsenal del debate de la sociedad mexicana tiene que estar presente al abogado, científico y político liberal Melchor Ocampo (1814-1861), sostuvo el escritor Paco Ignacio Taibo II, durante el programa en línea Desde el Fondo, que el miércoles pasado tuvo de invitados a la historiadora Patricia Galeana y al académico Rubén Ruiz Guerra.
El director del Fondo de Cultura Económica (FCE) dijo ser un tardío descubridor de Ocampo: “Se me pasó en blanco, como a tantos mexicanos cuando estudiamos de manera superficial la historia. Sin embargo, cuando empecé a trabajar la época de la Reforma desde la guerra larga contra Antonio López de Santa Anna hasta el fin del imperio de Maximiliano, Melchor crecía en las lecturas y se volvía un personaje apasionante, hasta que llegó el momento en que dije: ‘el artífice ideológico de la Reforma no es Benito Juárez, es Ocampo’.
“Juárez es el instrumentador del pensamiento, el organizador y la permanente figura que sostiene en su espalda el mermado y económicamente destruido aparato del Estado, el proyecto de Reforma. Sin embargo, Melchor está en las ideas que dan origen, en la personalidad; resulta un personaje fascinante.”
Galeana contravino lo dicho por Taibo II: “He dedicado 10 años de mi vida a hacer un libro, para mí, el más completo hasta la fecha: El tratado McLane-Ocampo”. Para la historiadora, la figura de Ocampo fue proscrita por haber firmado el proyecto del Tratado McLane-Ocampo, que nunca fue tal, y por ser coautor de las Leyes de Reforma. Eso, “sin quitar el mérito a Juárez, quien es el abogado, el jurista, mientras Ocampo era científico, ideólogo e intelectual.
Para Ruiz Guerra, más que contraponer a Ocampo y Juárez, “hay que verlos como complementarios, dos partes indispensables de un proceso transformador de la sociedad mexicana”.
“Melchor, regresa. El pueblo está contigo, y, si no, debería de estar”, concluyó Paco Ignacio Taibo II.