logo
header-add

Afganistán y su posible guerra civil

por Enrique Herbert C.
11-08-2021

Comparte en

Los talibanes fueron derrocados del poder en 2001, tras una incursión militar liderada por Estados Unidos, pero poco a poco el grupo islamista ha ido retomando fuerza a lo largo y ancho de Afganistán.

Mientras Estados Unidos se prepara para completar la retirada de sus tropas antes del 11 de septiembre, tras dos décadas de guerra, los talibanes invaden puestos militares afganos, pueblos y aldeas, e incluso algunas ciudades importantes, avivando temores de que puedan derrocar al gobierno.

Desde el viernes pasado, al menos cinco capitales regionales afganas han caído en sus manos.

Kunduz ha sido hasta ahora su conquista más importante, ya que se trata de una urbe bien comunicada con otros lugares del país y con la capital, Kabul. Un residente de la ciudad describió la situación allí como un "caos total".

Los talibanes entraron en conversaciones directas con EE.UU. en 2018, y el año pasado ambas partes llegaron a un acuerdo de paz en Doha que comprometía a Estados Unidos a retirarse y a los talibanes a prevenir ataques contra las fuerzas estadounidenses.

También acordaron no permitir que al-Qaeda ni otros militantes operaran en las zonas que controlaban, además de continuar con las conversaciones de paz internas.

Pero los talibanes siguieron atacando a las fuerzas de seguridad afganas y a la población civil.

Actualmente las conversaciones de paz de Doha han quedado paralizadas y mucha de la gente que vive en las ciudades tomadas por los talibanes ha perdido sus bienes o sus seres queridos.

Los talibanes, o "estudiantes" en lengua pastún, surgieron a principios de la década de 1990 en el norte de Pakistán tras la retirada de Afganistán de las tropas de la Unión Soviética.

Se cree que el movimiento, predominantemente pastún, apareció por primera vez en seminarios religiosos, en su mayoría pagados con dinero de Arabia Saudita, en los que se predicaba una forma de línea dura del islam sunita.

La promesas hechas por los talibanes, en las áreas pastún que se encuentran entre Pakistán y Afganistán, fueron restaurar la paz y la seguridad y hacer cumplir su propia versión austera de la sharia, o ley islámica, una vez en el poder.

Desde el suroeste de Afganistán, los talibanes ampliaron rápidamente su influencia.

En septiembre de 1995 capturaron la provincia de Herat, fronteriza con Irán, y exactamente un año después capturaron la capital afgana, Kabul, derrocando al régimen del presidente Burhanuddin Rabbani, uno de los padres fundadores de los muyahidines afganos que resistieron la ocupación soviética.

En 1998, los talibanes controlaban casi el 90% de Afganistán.

Los talibanes se convirtieron en uno de los focos de atención en todo el mundo tras los ataques al World Trade Center de Nueva York, el 11 de septiembre de 2001.

Fueron acusados ​​de servirles de santuario a los principales sospechosos de los ataques: Osama bin Laden y su movimiento al-Qaeda.

El general Austin Miller, comandante de la misión liderada por Estados Unidos en Afganistán, advirtió en junio que el país podría estar dirigiéndose hacia una caótica guerra civil, a la que llamó una "preocupación por el mundo".

Según informes, una evaluación de la inteligencia estadounidense realizada el mismo mes concluyó que el gobierno afgano podría caer dentro de los seis meses posteriores a la salida del ejército estadounidense.