Por primera vez en la historia de México, la ceremonia del Grito de Independencia se llevó a cabo sin los miles de asistentes que cada año suelen abarrotar la Plaza de la Constitución frente al Palacio Nacional. Por primera vez en el historia no fueron las voces de multitudes sino el eco de la voz del presidente Andrés Manuel López Obrador rebotando en los históricos edificios mientras 20 veces gritaba ¡viva! por los héroes patrios.

Por primera vez la fiesta nacional les fue arrebatada a los mexicanos en sus vibrantes festejos y tuvieron que conformarse con una transmisión de por televisión. Sin duda fue emotivo, pero también doloroso, porque si bien no fue suspendida (la única ocasión fue en el siglo XIX por la Guerra de Reforma) se llevó en este formato por la pandemia de coronavirus que en el país ha cobrado ya más de 71 mil vidas.

Por primera vez el presidente de México dio un Grito en solitario. Pero solo ahí, en el Zócalo. Porque desde sus casas millones recordaban, al igual que él, esta emotiva fecha que la pandemia impactó.