La preocupación por los tiempos es algo evidente cuando hablamos de sexualidad masculina y, sin duda, los temas relacionados con el control eyaculatorio siempre os generan muchísimo interés. Es por eso que en este video quiero contarte toda la verdad sobre el hecho de cómo decidir cuándo llegar al clímax.

Empecemos por el principio respondiendo a la gran pregunta: ¿Se puede controlar el orgasmo? ¿Puedo decidir cuándo eyacular? La respuesta es si y no, déjame que te explique.

Tanto el orgasmo como la eyaculación son reflejos automáticos de nuestro cuerpo. Al igual que cerramos los ojos de forma refleja cuando nos llega una ráfaga de aire, el orgasmo y la eyaculación también son reflejos sobre los que no decidimos al 100%.

De hecho, el orgasmo es un reflejo desde la médula espinal que nos provoca esa sensación de placer y la eyaculación es otro reflejo, paralelo, de expulsión del líquido seminal.

Entonces, podemos concluir que hay un margen de incontrolabilidad que siempre va a existir, pero el problema es la mayoría de los hombres tienen un bajo control eyaculatorio debido al propio desconocimiento de su cuerpo. Lo que quiero decir con esto es que se puede aprender a “apurar mucho más” ese reflejo y a que, aunque haya una parte incontrolable, tú puedas hacer que esa parte sea la mínima posible.

Así que vamos allá con la parte práctica: ¿Cómo empezar a controlar mucho más?

La clave sin duda está en el conocimiento del propio cuerpo y para eso el primer paso es escucharlo y prestarle atención.

Cuando te masturbes es importante que lo hagas conscientemente, despacio, prestando atención a tus distintas sensaciones y a cómo cuerpo y mente van reaccionando. De este modo, aprenderás a identificar cuáles son las señales que te acercan al clímax y comenzarás a regularlas.

Trata de prestar más atención a tu respiración y a tu mente. Para ello te animo a que no utilices siempre pornografía porque te distrae y hace que todo el proceso sea más rápido. Usa tu imaginación y ve poco a poco.