WASHINGTON/CIUDAD DE MÉXICO (Reuters) - Estados Unidos debe luchar contra la corrupción en Centroamérica y ayudar a sus economías a frenar la migración, dijo el viernes la vicepresidenta Kamala Harris en una llamada con el presidente de México, quien presentó un plan de siembra de árboles por visas.
La administración de presidente estadounidense, Joe Biden, ha hecho del estado de derecho, la independencia judicial y la lucha contra la corrupción elementos destacados de su estrategia para mejorar las condiciones y reducir la migración desde Centroamérica y está dispuesta a involucrar a México como socio.
"Juntos, debemos luchar contra la violencia, debemos luchar contra la corrupción y la impunidad", indicó Harris, al inicio de una llamada con López Obrador, previa a la visita que realizará a Guatemala y México el 7 y 8 de junio, su primer viaje al extranjero como vicepresidenta.
Biden ha encomendado a Harris que lidere los esfuerzos de Estados Unidos para reducir la inmigración procedente de México y Centroamérica, mientras se enfrenta al aumento de personas que cruzan por su frontera sur.
Harris afirmó que el creciente número de migrantes era un serio desafío para los dos países y que debían proporcionar ayuda inmediata en El Salvador, Guatemala y Honduras, el llamado Triángulo Norte de Centroamérica.
En un comunicado después de la reunión, la oficina de la vicepresidenta dijo que México y Estados Unidos trabajarán juntos en Centroamérica para enfrentar el desempleo, el acceso limitado al mercado, así como la deforestación e inestabilidad causada por el cambio climático.
Cientos de miles de personas del Triángulo Norte han dejado sus países tras los daños económicos causados por la pandemia y dos fuertes huracanes que azotaron la región a finales del año pasado.
"La mayoría de la gente no quiere irse de su casa y cuando lo hacen suele ser porque huyen de algún daño o se ven obligados a irse porque no hay oportunidades", señaló Harris, de 56 años, quien presentó recientemente una ayuda adicional de 310 millones de dólares para la región.
López Obrador, de 67 años, dijo que tenía una propuesta específica que quería discutir con Harris. No dio detalles, pero había informado en su rueda prensa diaria más temprano que su programa de siembra de árboles era una prioridad.
"Estamos de acuerdo con la política que ustedes están emprendiendo en materia migratoria y nosotros vamos a ayudar", dijo López Obrador a Harris durante el momento de la reunión al que tuvo acceso la prensa. "Pueden contar con nosotros", añadió.
El gobierno mexicano ha puesto en marcha un amplio programa de empleo que paga a los pequeños agricultores por plantar árboles y que ha logrado ampliar recientemente a Guatemala.
López Obrador planteó por primera vez en una cumbre sobre el clima celebrada en Washington en abril que Estados Unidos podría recompensar a los agricultores que participen en el programa en Centroamérica con visados de trabajo y la nacionalidad.
Funcionarios estadounidenses no han dado hasta ahora ninguna indicación de que esa propuesta pueda convertirse en una política.
CORRUPCIÓN
López Obrador saltó a la fama criticando la corrupción en gobiernos pasados y considera que el tema es fundamental para su legado.
Sin embargo, poco antes de la llamada del viernes, su administración presentó una queja diplomática formal a Estados Unidos por supuestamente apoyar financieramente a una organización civil que combate la corrupción y que es crítica de su gobierno.
El presidente mexicano aclaró que el tema no se iba a plantear en la reunión con Harris y explicó que no se quedaría toda la llamada con la vicepresidenta, que había dicho sería de una hora, porque debía salir de gira.
Tras el encuentro virtual, el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, detalló que fue "fue un diálogo político muy cordial basado en coincidencias de fondo". "Se está construyendo una relación estrecha cimentada en confianza y respeto", agregó.
López Obrador, quien se jactó de sus buenas relaciones tanto con la administración anterior de Donald Trump como con la de Biden, ha adoptado una línea más dura con Washington en una variedad de temas en los últimos meses.
Cuando se le preguntó qué esperaba lograr Harris en las conversaciones, Ricardo Zúñiga, el enviado especial de Estados Unidos para el Triángulo Norte, dijo el miércoles que las discusiones ahondarían en la inmigración pero también irían más allá de ese tema.
"Estamos emprendiendo este tipo de compromisos teniendo en cuenta la totalidad de nuestra relación con México", dijo Zúñiga. "México es nuestro socio comercial más grande (...) Estamos profundamente conectados con ellos a través de la economía y, a través de (...) nuestra cadena de valor y cadenas de producción", complementó.
Reuters/Infobae