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Brasil se levanta contra Bolsonaro con marchas en todo el país pese a covid

por Redaccion CE
30-05-2021

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Millares de brasileños enfrentaron este sábado el miedo a la covid-19 y salieron a las calles a protestar contra el Gobierno de Jair Bolsonaro, en un grito unísono "por la vida" que retumbó en las primeras marchas multitudinarias registradas en todo el país desde el inicio de la pandemia.

Convocadas por las centrales sindicales, partidos de izquierda y movimientos sociales, las protestas se efectuaron de manera pacífica en más de 200 ciudades de todo el país, incluidas las capitales, con actos violentos de la Policía registrados solo en Recife, la capital de Pernambuco.

Movimientos sociales, entre ellos Pueblo Sin Miedo y Coalición Negra por los Derechos, dirigentes sindicales y simpatizantes de los partidos de izquierda abandonaron la protesta virtual y las caceroladas para, esta vez, darle un impulso mayor a la protesta contra el Gobierno de ultraderecha de Brasil. Los principales actos tuvieron lugar en San Pablo, Río de Janeiro, Salvador, Belo Horizonte y Recife, donde la marcha terminó con enfrentamientos con la Policía Militar.

El inorgánico frente opositor a Bolsonaro por primera vez desatendió el sentido común de quedarse en las casas para evitar los contagios. La movilización ha tenido lugar en momentos que se teme una tercera ola del covid-19 que ya ha costado la vida de casi 460.000 personas y ha infectado unos 16,5 millones.

En la actualidad, las capitales de nueve estados y Brasilia, el distrito federal, tienen una ocupación superior al 90% de las camas de las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).

Decenas de miles de personas volvieron a manifestar en varias ciudades de Brasil contra el presidente Jair Bolsonaro, en especial por su caótica gestión de la pandemia de coronavirus, que deja casi 460.000 muertos y amenaza con arreciar de nuevo.

En el centro de Rio de Janeiro, unas 10.000 personas protegidas con mascarilla acudieron a la manifestación organizada por varias organizaciones de izquierda y movimientos estudiantiles, y desfilaron a gritos de "Fora Bolsonaro", "Bolsonaro genocida", "Vacina ja" o "Fora Bolsovirus".

Desde que empezó la pandemia, a la que llegó a considerar una "gripecita", el mandatario ha criticado las medidas de cuarentena, promovido medicamentos sin eficacia comprobada, generado aglomeraciones y cuestionado la eficacia de las vacunas.

De hecho, la idea de que muchos muertos podrían haberse evitado si el gobierno hubiera arrancado antes la campaña de vacunación, que además avanza lentamente y con interrupciones por falta de insumos, formaba parte de los reclamos.

"Tenemos que parar a este gobierno, tenemos que decir basta. Es un asesino, es un psicópata, no tiene sentimientos, no se siente como nosotros. No es capaz de percibir el desastre que está causando", exclamó a la AFP el empresario Omar Silveira.

Los manifestantes también hicieron sentir otros reproches hacia el mandatario, al que acusan de promover la deforestación de la Amazonía, la violencia de los invasores de tierras indígenas y el racismo.

Manifestaciones similares, que vienen realizándose en distintos formatos con creciente fuerza desde hace meses, se repitieron en decenas de ciudades de Brasil, Salvador (nordeste), Brasilia o Belo Horizonte (sudeste), donde un manifestante iba disfrazado de esqueleto con una guadaña en una mano y un frasco de cloroquina en la otra, constató la AFP.

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"Derrotar a Bolsonaro es un tema de salud pública", dijo Guilherme Boulos, uno de los líderes del PSOL (izuierda) y coordinador de la manifestación en la capital paulista. "Toda la gente ha venido con su mascarilla. No hay comparación entre esta manifestación y las promovidas por Bolsonaro, que se basan en el negacionismo de la pandemia".



La decisión de ganar el espacio público que, durante los meses de confinamiento pareció ser un lugar exclusivo del bolsonarismo radical, ha buscado no solo erosionar la figura del capitán retirado. Se trató, además, de una demostración de apoyo a la comisión parlamentaria que investiga el desempeño del Gobierno durante la crisis sanitaria. La protesta busca crear mejores condiciones para la realización de un juicio político contra Bolsonaro. Ese horizonte por ahora se muestra lejano.




El factor Lula


De acuerdo con Igor Gielow, columnista de Folha de Sao Paulo, las movilizaciones han abierto "otra grieta en el dique del Palacio Planalto (sede del Ejecutivo), ya bastante sacudido por una sucesión de problemas derivados del trabajo de la comisión parlamentaria sobre el covid-19”. Los actos, añadió, "fueron expresiones inequívocas" de la estrategia del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva de cara a las elecciones de 2022.

En el legislativo se acumulan, además, decenas de pedidos de impeachment contra el mandatario.

Los convocantes de las marchas, algunas de ellas previstas para la tarde, como en Sao Paulo, pidieron a los asistentes respetar medidas de protección contra el coronavirus, e incluso repartieron mascarillas y alcohol gel en varias de ellas.

Según el sitio de noticias G1, la manifestación de Recife (nordeste) fue dispersada por la policía con gas lacrimógeno y balas de goma, sin que trascendiera el motivo.

Las marchas se dan luego de dos fines de semana con manifestaciones en apoyo al gobierno convocadas por el propio Bolsonaro, en respuesta a su pérdida de popularidad, que cayó a su mínimo histórico de 24%, según el último sondeo de Datafolha.

El sondeo revela asimismo que 49% de los brasileños son favorables a un impeachment, en tanto que 46% son contrarios, y coloca como favorito al expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, el archirrival de Bolsonaro, para vencer las elecciones de 2022.

afp